Telemática

La telemática surge como fusión entre las técnicas propiamente características de la telecomunicación y su integración en los métodos y procedimientos empleados por la informática o de la informática aplicada a las telecomunicaciones. El concepto manejado en un principio era el de Teleinformática, cuya contracción dio lugar al nombre de telemática. El telégrafo puede considerarse como el precedente más característico de las técnicas telemáticas.

Ya que su funcionamiento se basaba originalmente en un sistema concreto de codificación, el alfabeto.

Morse, compuesto por señales (puntos y rayas) generadas mediante corrientes largas y cortas respectivamente y que permitían efectuar la transmisión de la información a largas distancias. En la actualidad, si bien tanto el emisor del mensaje como su receptor emplean el lenguaje natural, una interfase entre éste y los impulsos capaces de emitir, recibir, codificar y descodificar la máquina es el que posibilita la comunicación entre la instalación emisora y la receptora de la información. Sin embargo, inventos como el del teléfono, creado por Alexander Grahnm Bell

(1847-1922), y especializado en las comunicaciones de distancias cortas, hicieron que el telégrafo fuese ocupándose de las telecomunicaciones a grandes distancias. Los últimos pasos en el campo de las telecomunicaciones están representados por la aparición del télex, así como por la necesidad creciente de interconexión entre los ordenadores cuyos avances tecnológicos plantean, de generación en generación, nuestras exigencias en cuanto al envío de la información a grandes distancias.

Las necesidades de intercomunicación, primero entre ordenadores y después entre terminales remotos de una misma instalación, han producido la aparición de diversas técnicas especiales, tales como el teleproceso, el teletratamiento,  la teleinformática, etc.

La telemática abarca en la actualidad una gran cantidad de servicios, tanto en funcionamiento cómo en proyecto, que van desde el correo electrónico, el télex o el teletexto hasta los bancos de datos públicos, los procesos de telebanco y el videotexto.

Asimismo, permite enlazar los ordenadores para garantizar la transmisión de datos entre ellos y sus terminales a través de redes de datos especiales para tales fines (como p. ej., la lberpac).

Finalmente, la telemática permite cada vez más la posibilidad de la interconexión de todos los tipos de redes (de datos, de télex y telefónicas) cuyo resultado final serán las llamadas redes digitales de servicios integrados (RDSI). Su implantación está prevista en Europa en la próxima década. Las redes digitales de servicios integrados constituyen un tipo de red de telecomunicaciones capaz de actuar como soporte para el establecimiento de comunicaciones mediante información digitalizada de toda clase. Existen dos tipos fundamentales de redes, que se distingue por el tipo de elemento utilizado; es decir el cable de cobre o  la fibra óptica. La primera se llama red de banda estrecha, y se la emplea para la transmisión de señales telefónicas, de videoteléfono, télex, etc.; la segunda, red de banda ancha, y permite la transmisión de señales de televisión y audio en alta fidelidad, además de las mencionadas.

Para este tipo de comunicaciones se emplean las llamadas vías de comunicación de gran ancho de banda y de bajo coste (como las fibras ópticas) que permiten a los usuarios de las redes disponer   de canales suficientemente anchos como para poder  utilizar todos los servicios conectados a la red. Se   tiende, progresivamente, al  cableado con fibra óptica de las ciudades y grandes áreas industriales. En la actualidad,   se emplean los medios de transmisión de la voz para trasmitir los datos y la información digitalizada pero, en un futuro no muy lejano,  se preferirá la digitalización de la voz de modo que la transmisión tanto de los datos como de las informaciones como de ésta, se pueda realizar a través de la red de fibra óptica.