Tipos de procesos

Podríamos considerar cinco tipos de procesos:

1. De proyecto

Algunos ejemplos de procesos de proyecto son: la construcción de un centro comercial, la formación de un equipo de proyecto para realizar una tarea, la planificación de un evento importante, el desarrollo de una campaña política, la integración de un programa completo de capacitación, etc.

Un proceso de proyecto se caracteriza por un alto grado de personalización de puestos y el bajo volumen, el amplio alcance de cada proyecto y la liberación de una cantidad sustancial de recursos una vez que el proyecto concluye.

La secuencia de operaciones y el proceso incluido en cada una de ellas son únicos para cada proyecto, lo cual se traduce en productos o servicios únicos en su clase, elaborados específicamente sobre el pedido del cliente.

Los procesos de proyecto se basan en una estrategia de flujo flexible, con flujos de trabajo que se definen de nuevo para cada nuevo proyecto.

2. Configuración a medida o de taller

Algunos ejemplos son la producción de un vaciado de metal para atender un pedido personalizado, la atención médica en una sala de emergencia, el manejo de correo para entrega inmediata, etc. Crea la flexibilidad necesaria para producir diversos artículos o servicios en cantidades significativas.

La personalización es relativamente alta y el volumen de cualquier producto o servicio en particular es bajo. Sin embargo, los volúmenes no son tan bajos como para los procesos de proyecto, las compañías que eligen un proceso de producción intermitente tienen que licitar con frecuencia para ganarse el pedido.

Las necesidades específicas del siguiente cliente se desconocen y la frecuencia de los pedidos repetidos de un mismo cliente es imprevisible. La mayoría de los trabajos tienen una secuencia de pasos de proceso, sin embargo, algunos se traslapan en una estrategia de flujo intermedio.

3. Por lote o partida

Algunos ejemplos son la programación de un viaje en avión para un grupo de personas, la elaboración de componentes para alimentar una línea de ensamble, el procesamiento de préstamos hipotecarios, etc.

Un proceso por lotes se distingue de un proceso de producción intermitente por sus características de volumen, variedad y cantidad.

La diferencia principal es que los volúmenes son más altos, porque los mismos productos, servicios, u otros similares se suministran repetidamente. Otra diferencia es que se provee una gama más estrecha de productos y servicios.

Una tercera diferencia es que los lotes de producción o los grupos de clientes se manejan en cantidades más grandes que en el caso de los procesos de producción intermitente. Se procesa un lote de un producto y en seguida la producción se ajusta al siguiente.

A la larga, el primer producto o servicio será producido nuevamente. En un proceso por lotes se pone en práctica una estrategia de flujo intermedio. Tiene volúmenes promedio o moderados, pero la variedad todavía es demasiado grande como para garantizar el uso de recursos sustanciales a cada producto o servicio.

El patrón de flujo es desordenado, sin que exista una secuencia estándar de operaciones a través de toda la instalación.

4. En línea

Entre los productos creados mediante un proceso de línea, figuran automóviles, aparatos domésticos y juguetes. Algunos servicios basados en este proceso son los restaurantes de comida rápida y las cafeterías, sus volúmenes son altos y los productos o servicios correspondientes están estandarizados, lo cual permite organizar los recursos en torno a un producto o servicio.

Los materiales avanzan en forma lineal de una operación a la siguiente, de acuerdo con una secuencia fija y se mantiene poco inventario entre una y otra operación. Cada operación realiza el mismo proceso una y otra vez, con escasa variabilidad en los productos o servicios suministrados.

Los fabricantes que emplean procesos en línea aplican a menudo una estrategia de fabricación para inventario y almacenan productos estándar a fin de estar preparados para el momento en que un cliente haga un pedido.

5. Continuo

Algunos ejemplos de este proceso son las refinerías de petróleo, las fábricas de productos químicos, las plantas productoras de cerveza, acero y alimentos. Una planta generadora de energía eléctrica es uno de los pocos procesos que se encuentran en el sector de servicios.

Su nombre proviene de la forma como los materiales se desplazan en el curso del proceso. Generalmente, un material primario, como un líquido, un gas o un material pulverizado se mueve sin cesar a lo largo de la instalación.

Con frecuencia, el proceso es intensivo en capital y no se interrumpe durante las veinticuatro horas del día, a fin de maximizar la utilización del equipo y evitar los costosos paros y nuevas puestas en marcha.

Este proceso se utiliza casi exclusivamente para propósitos de manufactura y encajan a la perfección dentro de una estrategia de flujo de línea. Sus volúmenes son altos y sus flujos de línea rígidos.

Fuente: Apuntes de Operaciones II de la FCA de la UNAM