Tirso de Molina

Dramaturgo español nacido en Madrid el 24 de marzo de 1579. La información sobre los primeros años de su vida es escasa, aunque se sabe que Sus padres eran sirvientes del Conde de Molina de Herrera y corrió el rumor  de que era hijo natural del duque de Osuna. Recibió las órdenes en el convento de Guadalajara en 1601, pasó una temporada en el monasterio de Estercuel y en 1616 viajó a Santo Domingo, en América.

Donde permaneció hasta 1618, encargado de una misión pastoral. Fue uno de los pocos autores del barroco español que conoció el Nuevo Mundo.

La Junta de Reformación, un cuerpo de censura, lo mantuvo temporalmente alejado de la corte por el disgusto que causaban sus “comedias profanas, de malos incentivos», de modo que se mudó a Sevilla, pero en 1626 fue rehabilitado y llegó a ser comendador del convento de Trujillo.

Una nueva etapa de contrariedad por su trabajo motivó que fuera recluido en el convento de Cuenca. En 1632 llegó a ser el cronista de su orden; en 1645 fue designado comendador y luego fue definidor provincial de Castilla.

Su obra esta integrada por casi 300 comedias (de las que se conservan apenas 60), editadas entre 1627 y 1636. Varias de ellas perviven en el repertorio teatral, como Don Gil de las calzas verdes, El burlador de Sevilla (centrada en el personaje de Don Juan Tenorio) y El vergonzoso en palacio. Los problemas que le generó la ligereza y gracia de su pluma lo inclinaron a escribir trabajos de tono más serio y meditado, como los autos sacramentales El laberinto de Creta y La vida y la muerte de Herodes.

También fue autor de una sustanciosa obra poética que incluye coplas, romances y sonetos inscritos en la estética conceptista que asocia con ingenio el sentido y la forma de las palabras mediante el empleo de distintos recursos retóricos Murió el 12 de marzo de 1648 en el convento de Soria.