Vicente Guerrero

Militar y político mexicano nacido en Tixtla (hoy, Tixtla de Guerrero, en el estado de Guerrero), en el seno de una familia campesina, y era mestizo con sangre negra. Desde 1810 luchó por la independencia en las filas de José María Morelos, distinguiéndose en el combate de Izúcar (1812). Batalló en el sur, donde se enfrentó y derrotó a José de la Peña.

A partir de 1816, tras fallecer Morelos el año anterior, el ímpetu insurgente decayó y muchos jefes abandonaron.

Pero Guerrero, convencido según su propia y famosa frase de que “La Patria es primero”, se refugió en las montañas del estado que actualmente lleva su nombre para continuar la lucha, convirtiéndose con el tiempo en el principal líder de la insurrección en el sur

En 1820 se enfrentó al general Agustín de Iturbide, quien una vez en campaña le invitó a discutir sobre la emancipación. A comienzos de 1821 ambos acordaron el denominado Plan de Iguala, y Guerrero, que durante ese año alcanzó el grado de general de división, decidió unirse a las fuerzas de Iturbide. No obstante, en 1822, una vez lograda la independencia, se sublevó contra el despotismo de Iturbide, quien se proclamó emperador en julio de aquel año.

En 1829 formó parte de la Junta Provisional de gobierno y, pese a ser derrotado en las elecciones por Manuel Gómez Pedraza, en abril de ese año ocupó la presidencia gracias al levantamiento de los liberales conocido como motín de la Acordada.

Durante los meses en que ejerció el poder, se enfrentó al intento de reconquista española protagonizado por Isidro Barradas; rechazó el ofrecimiento de compra de Texas efectuado por el embajador estadounidense Joel Roberts Poinsett; y defendió el federalismo ante los repetidos y constantes intentos de los grupos centralistas, que pretendieron inhabilitarle para gobernar.

Favorable a la reforma social, luchó contra los privilegios de la aristocracia, pero fue derrocado por el general Anastasio Bustamante en diciembre de 1829.

Tras reiniciar la lucha desde el sur, el gobierno de Bustamante, por medio de su ministro de la Guerra, José Antonio Facio, acordó la captura de Guerrero con el marino genovés Francisco Picaluga.

Invitado por éste a comer en el navío El Colombo, fue hecho prisionero y entregado en Huatulco al capitán Miguel González. Fue condenado a pena de muerte tras un consejo de guerra, y fusilado el 14 de febrero de 1831 en Cuilapam (en la actualidad, Cuilapam de Guerrero).