Virus, Bacterias y Toxoides

Un  paso importante en la historia de las vacunas después del descubrimiento de los microorganismos, es decir, de los agentes que pueden causar muchas de las enfermedades humanas.

Pero después se descubrió que algunas enfermedades eran ocasionadas no por la presencia de la bacteria como tal, sino por sustancias producidas por ella como el caso del tétanos y la difteria por lo que se desarrollaron vacunas por la inactivación química de estas toxinas. Se diferencian de las vacunas con bacterias atenuadas por el hecho de que no incluyen a la bacteria, sino solo el toxoide inactivado por algún procedimiento químico.

Otras vacunas desarrolladas en esta época fueron contra la tuberculosis (1909), la fiebre amarilla (1935), la influenza A (1936) y la rickettsia (1938).

El desarrolló de estas vacunas fue posible porque durante este tiempo se fue generando gran cantidad de conocimiento que contribuyó de manera importante a la comprensión de los mecanismos de defensa de los organismos y de la naturaleza misma de los agentes infecciosos.

Fuente: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.