Anfibios

Representan el primero de los cuatro grupos de tetrápodos de tierra firme, no se independizan totalmente del agua y acuden a ella para reproducirse. Muestran la progresiva reducción en los huesos craneales propia de vertebrados terrestres y la mandíbula superior se fusiona con el cráneo. Las extremidades   se alargan y se convierten en patas típicas de los tetrápodos; una cintura ósea que las une a la columna vertebral (cintura escapular y pelviana).

Dos huesos largos (húmero y ulna-radio en extremidades anteriores y fémur y tibia-peroné en las posteriores), conjunto de huesecillos (carpianos-metacarpianos y tarsianos-metatarsianos) y cinco falanges.

Los arcos branquiales forman los huesecillos del oído, órgano de animales terrestres. La cavidad nasal se une a la bucal por dos orificios (coanas). Respiran por pulmones y los adultos no conservan las branquias, aunque absorben oxígeno por la piel.

Ésta es lisa, delgada y sin escamas, con glándulas secretoras (en especial de mucus) que les protegen de la desecación. El aparato circulatorio tiene un corazón con tres cámaras: dos aurículas y un ventrículo, que impide la mezcla de sangre venosa y arterial. Presentan sexos separados.

La fecundación es externa; la hembra pone huevos en el agua, unidos en rosarios, y el macho deposita encima los espermatozoides. El desarrollo es directo en algunas especies, pero en muchos pasa por fase larvaria llamada renacuajo con características de peces, como un corazón de dos cámaras, la respiración branquial y la ausencia de extremidades.

El renacuajo sufre una metamorfosis en la cual adquiere rasgos del adulto, incluyendo respiración pulmonar, funcional al momento de salir a tierra firme del agua.

Algunos son ovovivíparos o vivíparos. Los anfibios viven por todo el planeta, salvo los polos, pero abundan en regiones cálidas y húmedas. La clase de los anfibios actuales se divide en tres órdenes, o subclases en otras clasificaciones; gimnofiones, urodelos y anuros,

Gimnofiones

Tienen aspecto de serpiente o gusano, de vida subterránea y de regiones tropicales. Tienen mandíbulas con dientes. La columna vertebral tiene hasta 200 vértebras y la piel tiene pequeñas escamas. Carecen de patas y de las cinturas escapular y pelviana. Son ciegos y comen pequeños animales que capturan.

Los machos tienen órgano copulador, fecundación externa. Algunas especies son vivíparas. Los representantes más conocidos son las cecilias y los catacoas, enterrados en lodos cienos.

Urodelos

Su cuerpo se divide en cabeza, tronco y cola, larga y apianada para la natación. EI esqueleto conserva muchos cartílagos. Hay especies de vida totalmente acuática, que conservan branquias en adultos, mientras que otras son terrestres, respiran por pulmones y tienen fecundación externa.

Tienen gran capacidad de regeneración, y la vista y el oído no están muy desarrollados, pero si los órganos del olfato y tacto. Las larvas son similares a los adultos y no experimentan la metamorfosis de otros anfibios.

Los representantes más conocidos son las salamandras y los tritones, con coloraciones muy llamativas, durante la época reproductora, distribuidos en gran parte del mundo. Los axolotes, de América, son un ejemplo de las características larvarias en adultos  (neotenia).

 

Anuros

Son el grupo más numeroso de anfibios y su característica corporal es la capacidad de salto, con gran desarrollo de extremidades posteriores. La cabeza no está separada del tronco por un cuello. La columna vertebral tiene 10 vértebras. Los pies tienen una membrana entre los dedos para facilitar la natación. Disponen de ventosas en los dedos. Algunos viven en árboles e incluso unos pocos (ranas voladoras) planean de un árbol a otro gracias a membranas extensibles entre sus dedos. Muchas especies tienen párpados que protegen los ojos. Las ranas poseen dientes en la mandíbula superior y una lengua larga, pegajosa y extensible, que proyecta con precisión para capturar insectos, como  alimento. Los sapos no tienen dientes; viven en ambientes húmedos, pocos se adaptaron a regiones secas y los huevos experimentan desarrollo directo, sin metamorfosis. Muchas especies emiten sonidos, mediante sacos membranosos en la garganta y sirven de reclamo durante la época reproductora.