Bases de conocimiento y transacción

Una base de conocimientos forma parte de un sistema experto en la que se encuentran todos los conocimientos de los especialistas en la materia para la cual actúa dicha base. En ella la información está representada normalmente mediante reglas de producción o  redes semánticas.  Los sistemas de gestión de bases de conocimientos no sólo pueden facilitar los datos que se le piden (y que se han introducido en ellos previamente) Sino que deben extraer conclusiones a partir de ellos.

Dichas conclusiones se incorporan a la base de conocimientos como nuevos hechos que permitirán volver a extraer nuevas conclusiones. Por lo tanto el  sistema de gestión de bases de conocimiento cumple, desde el punto de vista del usuario, tres funciones principales, la de incorporar nuevos hechos (ya sean de introducción manual o en forma de conclusiones extraídas por el propio sistema), el acceso a los hechos almacenados gracias al enlace entre hechos y la agrupación de éstos y los procesos de razonamiento, que pueden realizarse por simulación, por analogía o por deducción.

El sistema de gestión de bases  de conocimientos está   formado por tres componentes fundamentales: la base de hechos, una serle de reglas que le permiten extraer conclusiones y un mecanismo de razonamiento que permita aplicar reglas concretas a los hechos a fin de obtener otros hechos a que pueden ser ascendentes (que parten de los hechos establecidos y verifican el cumplimiento de las reglas) y descendentes (que partiendo de los hechos que se quieren demostrar comprueba que las premisas sólo exigen hechos ya probados). Estos componentes pueden implementarse de dos formas distintas. Mediante ficheros o tablas (es decir, declarativamente) o mediante programas (o sea, de un modo procedimental).

En cuanto a la implementación física de los hechos, a las reglas y a los mecanismos  de razonamiento relacionados con las bases de conocimientos, cabe remarcar que los hechos se representan mediante registros con campos de significado fijo. Una manera de lograr esto es el empleo de redes semánticas en las cuales los nudos de la red representan los conceptos, mientras que los arcos que los unen entre sí son las relaciones existentes entre los conceptos.

Dichas relaciones pueden ser de diversos tipos: como funciones gramaticales, elemento/conjunto al que pertenece. Conjunto/subconjunto del conjunto etc. Una forma de implementar las reglas es el empleo del cálculo de predicados, para lo que se emplean elementos como los conectores lógicos de conjunción, disyunción y negación, cuantificadores (existencial y universal) variables, funciones y predicados (que dan únicamente valores verdadero y falso),

También, como reglas de inferencia. Otro modo lo Constituyen las reglas de producción, que son pares compuestos por la presencia de una situación capaz de dar lugar a la realización de una acción.

La transacción

La transacción es la ejecución de un programa, de parte de éste un programa o de un conjunto de programas que se llaman uno a otro y mediante el a cual se llevan a cabo accesos de lectura y/o actualización de los datos contenidos en la base. Cada vez que se realiza una operación de si actualización, esta puede completarse o bien anularse de forma definitiva. De hecho, la operación de actualización corresponde al proceso de lectura de un registro en un fichero o del  tratamiento de uno o varios mensajes recibidos.