Cine

El primer experimento en 1888, de Julio Marie, que inventó el «Crono fotógrafo«, dio pie a la cinematografía. Cuatro años más tarde, Tomás Alva Edison, construyó el «Kinetoscopio«, que permitía ver a través de una lente un filme de corta duración.

Solo faltaba, que pudiera proyectarse la película sobre la pantalla, y ello fue posible gracias al cinematógrafo (1895), de los hermanos Augusto y Luis Lumiere.

Las primeras películas eran muy breves y mostraban escenas «documentales». La etapa del cine sonoro se inició en 1927. A partir de entonces se multiplicaron las salas en todo el mundo. La aparición del cine de colores (1935), convirtió al invento de los Lumière en una industria de masas que marcó el perfil cultural del siglo XX.

La imagen en movimiento es una macro-estructura semiótica, al combinar varios sistemas de signos: icónicos, cinético, verbal. La mezcla perfecta de estos sistemas, provoca la sensación de realidad.

La relación entre texto visual y recurso visual en la imagen cinética, se estrecha hasta casi confundirse, en la medida en que las acciones de secuencialidad y temporalidad son las bases de toda expresión de comunicación, sea ésta visual, lingüística o gestual.

Esta sería una característica común a todos los sistemas audiovisuales a condición de que sean también cinéticos. Lo fundamental del filme puede residir en tres aspectos o dimensiones principales:

– Lo que es materia de expresión: una historia, una narración, real ó ficticia, realista ó fantástica, actual ó pasada, etc.

– La forma de expresión, constituida por los elementos figurativos, tales como el encuadre, el rectángulo de imagen que se verá.

– Los planos y su sucesión de planos y las características de estos sirven para establecer la secuencialidad que no tiene que ser siempre lineal.

Desde lo que pueda suponer la vinculación con personas para no ser espectador solitario, hasta la colectividad poco definida, pero que condiciona comportamientos de reacción ante el mensaje que le llega, son importantes.

Los primeros teóricos del cine mudo, describieron las peculiaridades del lenguaje puramente visual del cine y su tremendo impacto emotivo, su capacidad de síntesis.

Se vio que el cine podía ayudar al hombre a redescubrir el mundo visualmente, no-solo el mundo lejano que no estaba a su alcance, sino el mundo de todos los días, que a través del ojo de la máquina y por arte del cine, reaparecería limpio y directo.

Se pensó que con el cine aparecería un nuevo lenguaje universal, el lenguaje de la imagen, y todos los vanguardistas del mundo se dispusieron a su conquista.

Fuente: Apuntes de Mercadotecnia y Publicidad de la Universidad de Londres