Consecuencias de la reforma religiosa

La religión se convierte en base importante de los Estados. Aumenta el poder de la Santa Inquisición. Se instituye y fortalece la Compañía de Jesús. Se separan varias naciones de la doctrina católica y de la obediencia al Papa.

La conciencia individual y colectiva que se manifiesta en los movimientos de la Reforma y la Contrarreforma evidencia que en la Edad Moderna los habitantes del mundo no son los mismos: piensan, sienten y se expresan en forma distinta a como lo habían hecho durante la Edad Media.

Las monarquías absolutas: cuando los reyes, bajo su autoridad, unieron a los feudos y ciudades que estaban conformados por la misma raza, historia, lengua y tradición, surge la base de lo que se llamó Estado-nación.

Europa abandona paulatinamente el sistema feudal para conformarse en grandes Estados nacionales. España, Portugal, Inglaterra, Francia, Prusia, Rusia, Italia y Alemania no logran su unidad hasta el siglo XIX.

La política económica que se desarrolla en este periodo recibe el nombre Mercantilismo.

Los descubrimientos geográficos y la colonización de las tierras descubiertas llevan a Europa oro, plata y nuevos productos. Nace así el capitalismo mercantil o mercantilismo, basado en la acumulación de capital. En los siglos XVI y XVII la doctrina mercantilista determina que los gobiernos de los Estados dicten leyes severas para proteger el comercio nacional.

El mercantilismo evidencia el tránsito histórico de la economía de mercado desarrollada alrededor de pequeños productores independientes al Capitalismo; una economía de mercado más compleja en donde predominan las organizaciones productivas, comerciales y financieras de gran dimensión.

La consolidación de los Estados nacionales le da el carácter definitivo a la economía como objeto político de interés nacional. Esta consolidación se da al mismo tiempo que la aparición de modalidades de desarrollo económico de un carácter plenamente capitalista. Los Estados nacionales toman el lugar de las ciudades comerciales de la Edad Media.

El mercantilismo del siglo XVI crea las condiciones necesarias para que surja en el siglo XVIII, la ideología del Capitalismo: el famoso liberalismo económico.

Causas de la supremacía española:

1. Los recursos económicos extraídos de las colonias americanas.
2. Las políticas, dadas principalmente a través de matrimonios ventajosos, concentran varios estados europeos en poder español.
3. Su ubicación en el eble

Factores que propician el debilitamiento del poderío español:

1. Las guerras continuas: contra Francia; contra las provincias de los Países Bajos que intentan independizarse; contra los turcos que dominan las costas del Mediterráneo; contra Inglaterra, donde antes de iniciar la guerra, es destruida su famosa «Armada invencible».
2. Los altos y numerosos impuestos que impiden el desarrollo económico del Imperio español.
3. La política intolerable, centralista y férrea que, en aras de la unidad religiosa, sacrifican el desarrollo comercial y el interés económico.
4. La pésima política colonial.
5. El establecimiento de grandes latifundios eclesiásticos y de la nobleza que provocan el desastre agrícola.

En España, el barroco presenta dos modalidades: el Culteranismo representado por Luis de Góngora y Argote; y el Conceptismo representado por Francisco de Quevedo y Villegas; pero, indiscutiblemente, la gran figura de este Siglo de Oro es Miguel de Cervantes Saavedra y su inmortal novela: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha con la que la lengua española alcanza su plenitud.

En pintura surge el arte de Velázquez, Murillo, las figuras alargadas y contrastantes del Greco. En los Países Bajos se crean la Escuela Pictórica Flamenca cuyo lider indiscutible es Rubens y la Escuela Holandesa alrededor de ungran maestro: Rembrandt.

En el siglo XVII marca el poderío de Francia. Hemos dicho que las «guerras de religión» durante la segunda mitad del siglo XVI debilitaron a este país. Al término de ellas, se consolida la unidad francesa con el Edicto de Nantes, que proclama la libertad de creencia religiosa y llega una época de paz que permite el resurgimiento económico francés dirigido en forma hábil por Enrique IV.

Logros del gobierno de Enrique IV

– Se protege la agricultura.
– Se desarrollan la industria y el comercio particular.
– Se mejoran las finanzas del Estado.
– Florece la industria de la seda en Lyon.
– Se coloniza América del Norte (en lo que hoy es Canadá).

Sus objetivos parecen fríamente calculados

– Aplasta el poder de los nobles.
– Destruye todos los castillos que no eran necesarios para la defensa del rey.
– Ataca a los «hugonotes»
– Ayuda al rey Gustavo Adolfo de Suecia en La guerra de los treinta años contra España.
– Dicta las cláusulas del Tratado de Westfalia.
– Somete a los Parlamentos, prohibiéndoles intervenir en política

Logros del gobierno de Luis XIV

– Robustece la fuerza francesa en la región de Flandes.
– En alianza con los Habsburgos austríacos inicia varias guerras que permiten el avance francés hacia el Mar del Norte.
– Gana a España sus territorios del Franco-Condado, las Valencianas y Cambray.
– Amplia sus dominios en ultramar.
– Construye una flota comercial y militar de gran importancia.

Jean Baptiste Colbert, su Ministro de hacienda y comercio, organiza en 1663, los asientos franceses en Norteamérica (Canadá). Ya desde 1608, había sido fundada la ciudad de Quebec.

Nuevos descubrimientos le permiten apoderarse de la Luisiana en 1692 y llamada así en honor de Luis XIV, de la isla Santo Domingo –la actual Haití– convertida en la posesión más importante: para fines del siglo XVIII, el comercio que tenía como vínculo Haití significaba más de la cuarta parte de todo el comercio exterior francés. A estos logros se une la construcción de una flota comercial y militar de gran importancia.

En filosofía, el siglo XVII es también el siglo del pensamiento francés. René Descartes (1596-1650) es la figura central de la revolución científica: desarrolla la geometría analítica, es el enlace entre Galileo y Newton, expone su «teoría de los torbellinos» según la cual los planetas eran como corchos arrebatados por el torbellino del Sol que giraban alrededor de éste; pero su mayor aportación a la ciencia moderna es su obra El discurso del método.

Con ella, y de acuerdo a Hegel, Descartes se convierte en el verdadero fundador de la filosofía moderna. Su filosofía descansa en la duda universal: rechaza las opiniones por ser testimonio de los sentidos, aún la información de la conciencia y verdades que parecen evidentes; la única verdad es la conciencia simultánea de pensar y existir, su frase célebre: pienso, luego existo. La teoría del conocimiento adquiere importancia vital como base de toda la filosofía y de toda la ciencia.

Destaca en esta época la obra de otro francés: Blas Pascal (1623-1662), filósofo y matemático. Maestro del método experimental y apasionado de la verdad científica, desarrolla la idea de infinitud de Descartes y la encuentra no sólo en lo grande, sino también en lo pequeño; con ella describe al hombre: infinitamente pequeño por su cuerpo, pero infinitamente grande por su pensamiento: «el hombre es una caña que piensa», como ésta, las adversidades lo doblan, pero nunca lo quiebran; porque encima de la razón, están la voluntad y la caridad.

Inglaterra:

– Establece una religión nacional: el anglicanismo.
– En la vida económica, pasa de actividad agrícola a la marítima y a la industrial.
– En política, hay un cambio drástico del absolutismo a una Monarquía constitucional y parlamentaria.

En el ámbito de la cultura, desde el siglo XVI la lengua inglesa llega a su plenitud con un gran representante literario: Guillermo Shakespeare (1564-1616), drama-turgo y poeta, creador de tragedias inolvidables como Hamlet, Romeo y Julieta, Macbeth. En el siglo XVII, se destaca el poeta Juan Milton, autor de El paraíso perdido.

La teoría de Isaac Newton (1642-1727) sobre la gravitación universal configura la física moderna.