Cuidados diarios del recién nacido

1) Control de peso

2) Control de constantes: al principio cada 15 min., después en cada turno. El pulso y la respiración deben tomarse en un minuto completo.

La primera vez la temperatura se ha de tomar en el recto para valorar si hay perforación anal. Nunca se debe dejar al niño con el termómetro puesto.

3) Higiene y cuidado del cordón: se debe posponer el baño hasta que se cae el cordón umbilical (ya que al mojarlo sufre maceración y se retrasa su caída). Mientras tanto se le baña por partes.

El cordón se desprende entre el 7º y 10º día. Se deben hacer dos curas diarias con antiséptico (normalmente alcohol de 70º), o siempre que se manche de orina o heces. Para las curas se debe hacer lavado de manos previo (para evitar infecciones cruzadas).

4) Alimentación: se le suele alimentar oralmente en la primera hora tras el nacimiento. Pecho o biberón.

5) Eliminación: valorar y registrar las micciones y deposiciones: la consistencia, frecuencia y el aspecto.

6) Valorar vómitos: puede haber regurgitaciones (inmediatamente después de comer), normalmente es por inmadurez del sistema digestivo.

Hay tres tipos de vómitos que hay que seguir de cerca:

a) De intolerancia: cuando administramos mal los alimentos.

b) Vómitos hemáticos: a veces son restos que ha tragado en el parto, otras veces es una hemorragia digestiva. Otras veces es sangre procedente de las grietas del pezón.

c) Vómito bilioso (color verdoso): si no hay emisión de heces podemos estar ante una obstrucción intestinal.

7) Vigilancia neurológica: velar por su estado de sueño-vigilia (estado de alerta). Valorar el tono muscular y movimientos del R.N. Distinguir entre las posibles convulsiones y movimientos clónicos en algunos neonatos.

Los movimientos clónicos son involuntarios, de mucha amplitud, asimétricos y de corta duración. Las convulsiones tienen menos amplitud pero duran más (parpadeo repetitivo, chupeteo). Hay que estar alerta ante cualquier anormalidad neurológica.

Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep