Desarrollo empresarial

Uno de los retos que tiene el país para fortalecer el sector empresarial es impulsar el desarrollo de las empresas, buscando a su vez que éstas sean competitivas, tanto en el nivel nacional como en el internacional.

Para que se lleve a cabo el desarrollo de las empresas dentro del país, se necesita crear las condiciones necesarias para que las empresas de todos los tamaños puedan formarse, desarrollarse y transformarse de acuerdo con el ritmo que impone una economía globalizada.

Lo “ideal” para la creación y desarrollo de una empresa es tener un ambiente de certidumbre en cuanto las diversas variables macroeconómicas, sociales y políticas; algunas de estas variables son:

– Control de la inflación para la planeación de nuevos negocios y bajar el riesgo de fracaso.
– Control del tipo de cambio y de las tasas de interés.
– Fortalecer el sistema financiero.
– La seguridad nacional, así como la seguridad interna.
– El desarrollo e innovación tecnológica.
– Hacer accesibles las fuentes de financiamiento
– Elevar el nivel de ahorro; inversión en activos reales o financieros
– Modificar el régimen fiscal
– La preparación, la salud.

Lo anterior nos refleja el panorama ideal que necesita un país para desarrollar el sistema empresarial, pero en la realidad sólo se busca estabilizar ciertas variables como la inflación y el control de las tasas de interés y del tipo de cambio para atraer la inversión nacional e internacional.

Para que el país lleve a cabo el desarrollo de las empresas, la Secretaria de Economía crea el “Programa de Desarrollo Empresarial (PDE) 2001–2006” , que tiene como objetivo primordial “Reconocer la importancia de las micro, pequeñas y medianas empresas (MPyMEs) en el desarrollo nacional; no sólo por contribuir con seis de cada diez empleos, o participar con el 42% de la producción nacional; sino por su potencial como fuente de oportunidades de crecimiento y de distribución del ingreso”.

Tomando como base el objetivo primordial del PDE, las empresas a su vez se comprometerán a trabajar conjuntamente con el gobierno federal para lo siguiente:

– Generar un entorno económico adecuado que desarrolle e incremente la competitividad que incentive la creación de nuevas empresas.

– Incrementar la competitividad de las empresas, aavétrs del desarrollo de las capacidades necesarias para su participación exitosa en los mercados nacional e internacional.

– Fortalecer las regiones y sectores productivos del país, fortaleciendo la capacidad de las entidades federativas y municipios, y consolidando las vocaciones productivas.

Otro de los puntos que plantea el PDE es incrementar la competitividad de las empresas del país, es decir, instaurar una plataforma empresarial competitiva en el nivel nacional e internacional, para que las empresas del país participen a la par de sus competidores dentro del mercado. El PDE tiene como finalidad: fomentar empresas competitivas para obtener un crecimiento con calidad.

Existen elementos que quebrantan los niveles de competitividad de las empresas, los cuales se mencionan a continuación:

– Concentración de las exportaciones en mercados, productos y empresas.
– Debilitamiento y desarticulación de cadenas productivas.
– El alza de los costos asociados a la normatividad y la sobre regulación.
– Falta de vinculación con los instrumentos para el desarrollo y la innovación tecnológica.
– La insuficiente información y desarrollo de habilidades empresariales.
– Limitaciones en la capacitación y desarrollo de los recursos humanos.
– Los precarios sistemas de información, desconocimiento del mercado y problemas de comercialización.
– Difícil acceso a esquemas de financiamiento oportuno, adecuado y en condiciones competitivas.

Todo esto nos permite comprender que las empresas son el “motor” del crecimiento y desarrollo económico; éstas crecerán siempre y cuando se les proporcione a los inversionistas (nacionales y extranjeros) menor nivel de incertidumbre dentro del entorno político, social y económico.

Al fomentar las inversiones para las empresas, se estimula a su vez que éstas sean competitivas y que éstas aprovechen las relaciones internacionales que tiene el país para que intercambien sus mercancías, bienes o servicios.

Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la FCA de la UNAM