Discurso como pensamiento

(Descartes, Hegel, Heidegger)

René Descartes

El Discurso del método, es una obra que pretende dar a conocer el método para poder llegar al conocimiento verdadero y encontrar la verdad. Fue escrito por René Descartes en 1637, este tratado es una de sus obras más importantes,considerada como una de las primeras obras de la filosofía moderna.

El discurso del método es una introducción a sus otras obras la Dióptrica, Meteoros y Geometría. El contenido de esta obra es extenso y variado, pero recordemos que es ante todo una autobiografía que tiene ante todo un fin pedagógico, es la historia de Descartes la que se ha configurado en esta obra es necesario aclarar que las satisfacciones que se puedan tener gracias a su lectura son personales y ligadas a la interioridad y a esa sensación que existe cuando nosotros mismos sabemos que hemos llegado a comprender algo.

La obra consta de seis partes:

Primera parte

Del Discurso del Método, inicia con una ya célebre frase «El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo»…Descartes habla acerca del método que ha logrado desarrollar para elevar y aumentar sus conocimientos de forma gradual y paulatina, y de la confianza que tiene en él ya que menciona por propia experiencia los beneficios que le ha proporcionado este método.

Aunque el mismo hace una advertencia al lector: «… mi propósito no es enseñar aquí el método que cada uno ha de seguir para conducir bien su propia razón, sino tan solo permitir ver de qué manera he tratado de conducir la mía.» Por lo que el lector debe ser objetivo y no tomar este método como absoluto, más bien debe juzgarlo, analizarlo y mejorarlo si le es posible.

Posteriormente Descartes habla acerca de su formación intelectual, su deseo por aprender y adquirir conocimiento para poder vivir mejor, sin embargo después de tanto leer decide estudiar el «Gran Libro del Mundo y de Sí Mismo», esto es encontrar el conocimiento exacto por medio de las experiencias que hay el mundo y por medio de la meditación, ya que según el, el conocimiento no se adquiere pasivamente.

Lo cual creo que es muy cierto ya que no es posible tener un conocimiento global y exacto si se ven las cosas desde un solo ángulo, por lo tanto es necesario cambiar de perspectiva constantemente. Es el fundamento de sus tratados de la óptica, pues se basan en la perspectiva.

Segunda Parte

Esta es la parte central del libro, en esta Descartes expone los pasos del método que ha descubierto.

Descartes se había dado cuenta de que existían muchas ciencias, pero no todas ellas son verdaderas ni tampoco útiles, tal como lo habían hecho los matemáticos de su tiempo quienes según él «se han sujetado tanto a ciertas reglas y a ciertas cifras que han hecho de ella un arte confuso y oscuro, que confunde al espíritu, en lugar de una ciencia que lo cultive.»

Por eso él creyó que debía existir un método que sin ser demasiado extenso en sus pasos permitiera lograr el conocimiento verdadero, ya que si un método o una fórmula es muy larga, en la práctica resultara difícil de aplicar y bastante confusa.
Por ello condensa su método en cuatro pasos fundamentales:

«El primero era nunca aceptar como verdadera ninguna cosa que no conociese con evidencia que lo era» Con esto Descartes nos dice que no debemos precipitarnos al aceptar una proposición como verdadera si dudamos que de alguna forma lo es, no debemos aceptar algo como verdad solo porque es lo que queremos oír.

«El segundo, dividir cada una de las dificultades que examinase, en tantas partes como fuese posible y como requiriese su mejor solución» Para resolver un problema es necesario hacerlo ordenadamente, o sea hay que averiguar que se necesita y qué posible respuesta será necesaria para resolverlo.

«El tercero, conducir por orden mis pensamientos comenzando por los objetos más fáciles de conocer, para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos…»

Aquí Descartes evidencia su forma de pensar la cual se basa en las matemáticas donde para resolver un problema matemático es necesario comenzar por lo más fácil y después se resuelve lo más difícil con el fin de no perdernos y no lograr un resultado erróneo, o confundirnos de tal manera que nos quedemos atorados en una encrucijada.

«Y el último hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales que adquiriese la seguridad de no omitir nada».

Para que la solución a un problema sea lo mas completa y general posible, es necesario que sea revisada y puesta aprueba a fin de que no pueda ser rebatida ni puesta en tela de juicio por alguien más, con lo que se lo graría un conocimiento certero.

A partir de estos cuatro pasos Descartes menciona que le fue posible aumentar sus conocimientos e incluso logró entender cosas que parecían bastante complicadas.

Tercera Parte

Descartes habla aquí de lo que el llama su «Moral provisional» la cual consistía en 5 máximas.

La primera máxima consistía en llevar un estilo de vida moderado y obedecer las leyes del país, para así poder convivir mejor con la gente de su sociedad.

La segunda consistía en ser de carácter firme y decidido, esto es «siempre caminar lo más directamente hacia un lugar determinado y no cambiar de dirección por débiles razones». Descartes creyó que solo así podía evitar arrepentirse de efectuar una mala acción por ser de espíritu débil.

La tercera máxima consistía en dominarse a sí mismo debido a que en la vida nada es seguro, las cosas cambian constantemente y no todo está bajo nuestro poder. Sería decepcionante intentar esperar que todo resulte tal y como lo planeamos.

Como conclusión a moral provisional Descartes destaca la importancia de elegir la ocupación que se debe seguir en la vida y el concluye que lo mejor que podría hacer es continuar en la búsqueda de la verdad por medio de su método.

Cuarta parte

«Pienso, luego existo», (cogito ergo sum) es la premisa fundamental sobre la cual Descartes hace descansar su método, ya que según el este razonamiento es tan sólido y veraz que no puede ser rebatido ni ignorado. Así que la duda es el primer principio de la filosofía cartesiana.

El mismo autor al introducir al discurso habla de la cuarta parte como las razones que establecen la existencia de Dios y el alma humana y que son fundamentos de su metafísica.

En esta parte Descartes demuestra la existencia de Dios, según él nosotros tenemos en la mente metida, por decirlo así la idea de perfección, aunque nosotros mismos no somos perfectos, así que de algún modo o de alguna parte hemos adoptado esa idea.

Descartes llega así a la conclusión de que debe de existir algo o alguien de donde provenga esa idea, ya que sería ilógico decir que proviene de la nada y más ilógico sería decir que lo más perfecto proviene del no – ser.

Por eso para Descartes la idea de Dios es una idea innata, en la cual Dios es eterno, inmutable, omnisciente y omnipotente, es decir posee todas las cualidades que podemos imaginar pero no podemos poseer.

Quinta parte

La quinta parte del Discurso del Método trata temas científicos en contraste a la cuarta que es más bien metafísica, Descartes concordaba con Galileo en sus teorías pero por miedo a la Iglesia decide cambiar lo que originalmente tenía preparado y hace una vaga teoría sobre la creación y la evolución, para así no contradecir a la Iglesia.

Esta parte es más variada, habla acerca de biología, cree que los animales y los hombres son iguales desde un punto de vista biológico, pero lo único que nos distingue es el uso de la razón, por lo tanto los animales son almas de grado inferior. Por último hace un estudio sobre la razón o alma racional diciendo que no se deriva de la materia sino que fue creada para conducir al cuerpo como lo hace un piloto en su nave.
Sexta parte

Descartes en la última parte de su trat ado nos habla acerca de la utilidad de la ciencia. Supone un análisis de la investigac ión científica en general y en ella el autor confía en la necesidad de una comunidad científica que permita extender los conocimientos, así como en la necesidad de cultivar la salud del propio cuerpo para poder pensar adecuadamente.

Fuente: Apuntes Análisis del discurso visual de la U de Londres