Diseño de señales

Módulos, submódulos y supermódulos

Las formas unitarias idénticas o similares que se repiten en un diseño para proveerlo de orden y armonía visual, y a las que denominamos módulos, pueden subdividirse a su vez en unidades menores llamadas submódulos, y multiplicarse en unidades mayores que reciben el nombre de supermódulos

La estructura compositiva

Los módulos pueden repetirse y disponerse según determinadas leyes organizativas de las partes, al servicio de la construcción de un todo formal, llamaremos estructura compositiva entonces, a la disciplina ordenadora que subyace en la serie modular.

La estructura es esquema constructivo y ordenador. La estructura de toda forma es como la osamenta de un organismo, subyace debajo de la apariencia externa.

Aunque en la mayoría de los casos no sea visible, está siempre presente cuando hay una organización; y como Diseño es organización, la función principal de una estructura (del latín estruere: construir) es la de especificar – como lo indica su etimología – las normas constructivas de una organización formal.

Ella determina la disposición definitiva y las relaciones internas de los elementos que la componen. Lo mismo si se trata de la estructura para un plan rector de diseño urbano, de la estructura metálica o de concreto para una obra de Arquitectura, de la estructura modular para un sistema de mobiliario, de la estructura gráfica para el diseño de una marca o para la diagramación de un libro, o de la estructura narrativa para el guión de una película cinematográfica.

La retícula de construcción

La estructura más simple es una retícula común de líneas verticales y horizontales. La retícula es una malla o red invisible que subdivide una superficie en campos más reducidos para organizar las partes de un diseño.

Utilizar una retícula de base para cualquier forma diseñada, significa asumir una conducta ordenadora y clara en la actividad proyectual. Para Josef Muller

Brockmann se entiende como una «volunt ad de racionalización de los procesos creativos y técnico-productivos».

La manera más simple de utilizar la re tícula es por ejemplo cuando se quiere pasar de escala un dibujo o un diseño; es el recurso técnico habitual al que acuden los pintores para aumentar el tamaño de los motivos publicitarios sobre las medianeras de los edificios.

La cuadrícula que por ejemplo en el tema original está formada por cuadrados de un centímetro de lado, al ser pasada de escala se amplía hasta formar cuadrados de un metro.

La habilidad y destreza del pintor reside en medir sobre el andamio y trazar en 10 alto, la parte del diseño que corresponde a cada cuadrado hasta completar el total del tema. La utilidad de la retícula, en cambio, es más significativa cuando de su trazado depende el diseño mismo.

La retícula no existe por sí sola, dice José Kom Bruzzone, «en el sentido de que no existe una retícula para cualquier forma, sino que cada forma requiere de su propia retícula» (1%). Y aún más, la retícula debe nacer de la propia forma. La retícula como auxiliar para el trazado de los signos icónicos o simbólicos, facilita el control del sistema porque estandariza los formatos, los espesores de las líneas y las direcciones.

Las retículas más comunes son las formadas por módulos cuadrados, triangulares y circulares, o por la combinación de dos de estas formas geométricas puras.

Hasta ahora hemos visto estructuras de construcción en base a retículas de líneas rectas y curvas, todas ortogonales. Pero si toda red debe responder a la forma concebida, las retículas también pueden crearse en base a partes radiales cuando las formas a las que sirven tienen esa morfología.

Los módulos que giran regularmente alrededor de un centro común, producen un efecto radial del tipo del que encontramos en la naturaleza: en las flores, en los frutos cítricos, en algunas especies de la fauna marina y en el sol.

Las formas con estructura radial – por poseer un centro con energía propia transmiten sensaciones de irradiación o convergencia y de movimiento centrífugo o centrípeto.

Otro modo posible de darle cohesión y orden a las formas, es mediante el establecimiento de relaciones dimensionales y geométricas entre las partes del diseño.

Fuente: Apunte de Diseño de Sistemas de Señalización y Señalética de la U de Londres.