Dominios biogeográficos

Ninguna especie se halla uniformemente distribuida por todo el globo terrestre, sino que ocupa un área de distribución. Así como la distribución geográfica es la extensión completa en que se presenta una especie, la clase de ambiente en que vive recibe el nombre de distribución ecológica. La biogeografía estudia la distribución de los organismos y los factores que influyen sobre ella. Todos los animales que viven en un área determinada constituyen la fauna de dicha área.

Siendo la flora el término equivalente para las plantas. El conjunto de fauna y flora constituyen la biota. Los factores externos que limitan la distribución se denominan barreras, que pueden ser físicas, climáticas o biológicas.

Cada especie tiene un límite máximo o mínimo de tolerancia a cada factor de su ambiente (salinidad del agua, humedad del suelo, temperatura, insolación, pH, etc.). Una especie no se halla necesariamente en todos los lugares apropiados para su desarrollo, sino solamente en aquellos que le son accesibles, lo que depende de su historia o de la de sus antepasados.

La actual distribución de las especies es el resultado conjunto de las barreras y de las condiciones ambientales existentes en el pasado. Continentes separados en la actualidad han estado conectados mediante puentes terrestres en otras épocas geológicas, y regiones en otro tiempo separadas por mares forman hoy un conjunto emergido.

En algunos periodos el clima cálido se extendió hasta las regiones polares del globo, mientras que en otros los hielos cubrieron grandes regiones que hoy gozan de un clima templado.

Los seres vivos se han visto muchas veces obligados a desplazarse, otras se han quedado aislados, otras se han extinguido o han sido exterminados, y han surgido especies o grupos nuevos para aprovechar nuevas áreas y nuevos ambientes.

Dominios biogeográficos

Los dominios biogeográficos son vastas regiones integradas por continentes enteros o por grandes partes de un continente que tienen faunas distintas compuestas por grupos taxonómicos que difieren de los de las regiones adyacentes. Los límites de cada dominio y de su fauna reflejan la historia pasada de los grupos animales, así como de los cambios en la superficie del planeta que permitieron o impidieron las migraciones. El primero en reconocer estas regiones fue Alfred Russel Wallace.

(1823-1913), quien les dio nombre, definió sus límites geográficos y enumeró la fauna terrestre característica de cada una.

La región australiana comprende Australia, Nueva Guinea, Tasmania, Nueva

Zelanda e islas oceánicas del Pacifico. Ha estado aislada durante mucho tiempo y por ello tiene muchos animales y plantas únicos. Son característicos los monotremas, marsupiales, emús, casuarios, cacatúas, tuatara, kiwi, etc.

La región oriental comprende el Asia oriental situada al sur del Himalaya y en ella se originaron numerosas especies que luego emigraron a otras regiones. Son característicos los macacos, gibones, orangután, rinoceronte, elefante indio, gallo salvaje, etc.

La región etiópica incluye

África, Madagascar e islas adyacentes. Son característicos el gorila, chimpancé, rinoceronte, elefante africano, hipopótamo, león, cebra, jirafa, avestruz, lemures (Madagascar), antílopes, etc.

La región neotropical comprende América central y meridional (incluyendo el sur de

México y las Antillas). Son característicos la llama, alpaca, perezosos, armadillos, oso hormiguero, ñandús, vampiros, tucanes, colibríes, etc.

La región neártica comprende

América del Norte, Groenlandia e islas árticas, y son característicos el berrendo, el   antilocabra, caribú, rata almizclera, etc.

La región paleártica  comprende Euroasia al sur del

Himalaya, y son característicos el jabalí, corzo, gamo, erizo, etc. Estas dos últimas regiones suelen reunirse en una sola, la región holártica, caracterizada por el alce, bisonte, oso, carnero, ánade real, truchas, salmones, águila real, etc.