El concepto de explicación de las ciencias naturales

El Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora señala que en un sentido general y atendiendo a su etimología, el término explicación designa el proceso mediante el cual se desenvuelve lo que estaba envuelto, se hace presente lo que estaba latente. Señala que al explicar algo lo desplegamos ante la visión intelectual.

Con lo cual lo que aparecía oscuro y confuso aparece claro y detallado (se trata de algo muy parecido a la concepto de verdad, en su acepción etimológica, según el cual a1lh´qeia es desocultamiento; gracias a la explicación lo que estaba oculto se hace patente con la palabra).

Para Popper el objetivo de la ciencia estriba en encontrar explicaciones satisfactorias de cualquier cosa que nos parezca necesitar explicaciones.

Por explicación (o explicación causal) se entiende un conjunto de afirmaciones del que se describe la condición del asunto que hay que explicar (el explicandum), mientras que las otras afirmaciones, las explicativas, constituyen “la explicación” en la acepción más rigurosa de esta palabra (el explicans del explicandum).

Para Ambrosio Velasco este modelo de explicación “es el nomológico (estudio de las leyes) deductivo. Este tipo de explicación se caracteriza por ser una argumentación en la que el hecho que se quiere explicar (explanandum) es la conclusión del argumento, y sus premisas (explicans) están constituidas por un conjunto de leyes universales y un conjunto de enunciados que describen acontecimientos relevantes que se asocian al hecho que se quiere explicar (condiciones iniciales).

Podemos considerar que el explicandum más o menos se conoce como verídico, o que se supone que se da por verídico. Por otra parte, el explicans, que es el objetivo de nuestra investigación, como regla general no será conocido; tendrá que descubrirse.

Así, la explicación científica, siempre que sea un descubrimiento, será la explicación de lo conocido por medio de lo desconocido.

Ferrater Mora indica en el Diccionario de Filosofía que “la explicación es el método típico de las ciencias de la naturaleza, que se preocupa por la causa, en tanto que la comprensión es el método típico de las ciencias del espíritu, que se preocupan por el sentido.

La diferencia estribaría, según la aseveración anterior, en que la explicación es suficiente para las ciencias de la naturaleza; en tanto que para las ciencias sociales (o del espíritu) antes debemos comprender el sentido de la acción para poderla explicar.

Fuente: Teoría del conocimiento de la facultad de contaduría y administración, UNAM.