El diseño gráfico contemporáneo

El arte actual, desde las últimas décadas del siglo pasado, está en una situación de transformación, tanto en el plano teórico como en el práctico. Como otros aspectos de la sociedad, los criterios por los que se regía hasta ahora han cambiado radicalmente. Entre los factores que han propiciado este cambio podemos citar: el impacto de las nuevas tecnologías; la aparición de nuevos medios electrónicos de expresión; la incorporación masiva de la mujer al ámbito creativo; las nuevas formas de relación personal; la aceptación de la diversidad socio-cultural; y el reconocimiento de la homosexualidad.

Todo esto se refleja en los temas que tratan los artistas y en los medios que utilizan. Todo vale con tal de impactar o conectar con el público. Frecuentemente el artista abandona toda reflexión intelectual en favor de la originalidad y la creatividad. Como dice Karl Ruhrberg, «a veces, la distancia entre la ambición filosófica y teórica de una obra de arte y la banalidad de su plasmación llega a ser tan grande que llega al absurdo».

La pintura actual no escapa a esta situación. La distinción entre abstracción y objetividad es ya algo anacrónico. Todo vale, desde la pintura estrictamente conceptual y radical, hasta la «pintura por la pintura» más elemental y las configuraciones eclépticas. No ha cristalizado ninguna tentativa innovadora y de momento este tradicional medio artístico parece que está agotado.

Al fin del siglo XIX, el impresionismo efectúa una ruptura en los desarrollos artísticos que se venían dando desde la Grecia de Pericles. Los impresionistas renuncian a la función mimética del arte y proclaman una visión diferente. Ellos abren la puerta a un sin fin de posibilidades expresivas. Después de ellos, nuevas influencias permiten cambios de rumbo má s frecuentes y menos predecibles que los que la historia había registrado anteriormente con su alternancia de clasicismos y reacciones.

De ahora en adelante, los descubrimientos y el progreso en todos los ámbitos serán recogidos por los artistas que la evolución y la preocupación social dividen. El arte del oriente había sugerido innovaciones, el de África invita a otras y los eventos que marcan el siglo sugieren todavía otras. Poco a poco, hasta la función estética del arte se pierde.

Una serie de movimientos se da muy pronto, contemporáneos y consecutivos al impresionismo, los «Ismos»: el simbolismo, el cubismo, el fauvismo, el art nouveau o modernismo, el expresionismo, el futurismo, el dadaísmo, el surrealismo.

Fuente: Apuntes de Diseño contemporáneo de la U de Londres.