El juego en la hospitalización

El juego ayuda al niño a crecer, a desarrollarse y a aprender. Freud decía que “la dramatización de algunas escenas ponen al descubierto necesidades insatisfechas”.

El juego es un lenguaje y una representación simbólica de fantasías, deseos y experiencias. A través del juego podemos detectar carencias en los niños.

Erickson dijo que “el juego ayuda al niño a curarse solo”, de forma que jugar es saludable durante toda la vida del ser humano.

La capacidad de juego de un niño es la medida de su equilibrio psicológico y del desarrollo de su personalidad.

Hay tres tipos de juego:

a) Recreativo: el niño se evade de la situación en la que se encuentra.
b) Educativo: el niño continúa con su crecimiento, desarrollo y aprendizaje social.
c) Juego terapéutico: le sirve de puente entre la realidad y el procedimiento o procedimientos hospitalarios.

Existen en los hospitales programas dedicados a fomentar el juego (programas diarios de actividades para el niño) en los que tienen mucho que ver los profesionales de enfermería.

El niño debe tener un espacio para el juego en el hospital como en su casa (ambiente de recreo y esparcimiento); para los procedimientos se les lleva a un lugar diferente.

Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep