El proceso de decisión

De los procesos existentes para la toma de decisiones, éste es catalogado como «el proceso ideal».

Determinar la necesidad de una decisión. Reconocimiento de que se necesita tomar una decisión, que genera la existencia de un problema o una disparidad entre cierto estado deseado y la condición real del momento.

Identificar los criterios de decisión. Una vez determinada la necesidad de tomar una decisión, se deben identificar los criterios que sean importantes para la misma.

Asignar peso a los criterios. Es necesario ponderar cada criterio y priorizar su importancia en la decisión.

Desarrollar todas las alternativas. La persona que debe tomar una decisión tiene que elaborar una lista de todas las alternativas disponibles para la solución de un determinado problema.

Evaluar las alternativas. La evaluación de cada alternativa se hace analizándola con respecto al criterio ponderado. Una vez identificadas las alternativas, el tomador de decisiones tiene que evaluar de manera crítica cada una de ellas. Al evaluar, se podrán observar las ventajas y desventajas de cada alternativa resultan evidentes cuando son comparadas.

Seleccionar la mejor alternativa. Una vez seleccionada la mejor alternativa se llegó al final del proceso de toma de decisiones.

El tomador de decisiones debe ser totalmente objetivo y lógico, además de tener bien claro el objetivo que se persigue para que al momento de elegir alternativas, éstas sean las más óptimas.

Para la fase de evaluación de alternativas, se deben establecer criterios y ponderados, según su importancia, ya que éstos serán los factores a evaluar en cada alternativa.

Fuente: Apuntes de Operaciones de la FCA de la Unam