Emile Zola

Escritor francés y creador del naturalismo. Zola nació en París, el 2 de abril de 1840, hijo de un ingeniero civil italiano. Tras la muerte de su padre, la familia vivió en la pobreza. Su primer trabajo fue el de empleado en una editorial. A partir de 1865 se ganó la vida escribiendo poemas, relatos y crítica de arte y literatura.

Su primera novela importante, Thérèse Raquin (Teresa Raquin 1867), es un detallado estudio psicológico del asesinato y la pasión.

Más tarde, inspirado por los experimentos científicos sobre la herencia y el entorno social, Zola decidió escribir una novela que ahondara en todos los aspectos de la vida humana, que documentara los males sociales, al margen de cualquier sensibilidad política.

Asignó a esta nueva escuela de ficción literaria el nombre de naturalismo con el que pretendía hacer un análisis tan científico como los que habían hecho Darwin y Marx, y escribió una serie de veinte novelas entre 1871 y 1893, bajo el título genérico de Les Rougon-Macquart, con el fin de ilustrar sus teorías a través de una saga familiar.

Tras una ardua investigación produjo un sorprendente y completo retrato de la vida francesa, especialmente la parisina, de finales del siglo XIX. Sin embargo, fue calificado de obsceno y criticado por exagerar la criminalidad y el comportamiento a menudo patológico de las clases más desfavorecidas.

El primer libro del ciclo fue La fortuna de los Rougon, publicado en 1871. Sin embargo, sus puntos más altos son La taberna (1877), que lo convirtió en el escritor francés más célebre; Nana (1880) la historia de una prostituta, y Germinal (1885) el relato de la vida de un minero en el que Zola demuestra su inclinación por el socialismo como remedio a la pobreza, la marginación y la delincuencia de las clases bajas.

La bestia humana (1890), una novela que analiza las tendencias homicidas; y El desastre (1892), un relato sobre la caída del Segundo Imperio.

Estos libros, que el propio Zola consideraba documentos sociales, influyeron enormemente en el desarrollo de la novela naturalista.

Sus obras posteriores, escritas a partir de 1893, son menos objetivas, más evangelizantes y, en consecuencia, menos logradas como novelas.

Entre éstas figura la serie Las tres ciudades (1894-1898), que incluye Lourdes (1894), Roma (1896) y París (1898). Zola escribió también varios libros de crítica literaria en los que ataca a sus enemigos, los escritores románticos.

El mejor de sus escritos críticos es el ensayo La novela experimental (1880) y la colección de ensayos Los novelistas naturalistas (1881).

Murió  el 29 de septiembre de 1902.