Estrategias empresariales en auge y en crisis

Estas estrategias las debe llevar a cabo el Estado, quien debe tomar medidas siempre que se presenta una crisis. Dichas medidas tienen la finalidad de “evitar” su llegada, aunque no lo consiguen totalmente, sí la retrasan; sin embargo, sabemos que es casi imposible no sufrirla, pero hay medidas que disminuyen su impacto:

a) El Estado incrementa su demanda a través de gastos militares y aumento de la burocracia; sin embargo, esto sólo representa una solución a corto plazo, porque necesariamente deriva en inflación y de todos modos la crisis llegará.

b) Tratar de vender en el extranjero los productos que no se venden en el mercado interno, pero generalmente cuando un país vende mucho también consume más de lo que vende, por lo que se presenta una fuga de divisas y el resultado es un déficit en la balanza comercial.

c) Estimular la acumulación y concentración de capital, lo que conduce al monopolio; esto permite planificar las actividades de las empresas, pero debilita el principio fundamental del capitalismo, que es la libre competencia. A la larga, el monopolio provoca crisis porque fijan precios muy altos y como no hay competencia las mercancías se sobrevaloran.

d) Disminuir el valor relativo de la mano de obra a través del incremento en los precios y el control de los aumentos en los sueldos y salarios, que siempre será menor como consecuencia de la actuación de los sindicatos. Esta medida disminuye el poder adquisitivo de los trabajadores y por tanto se llega a la sobreproducción.

La competencia tecnológica pronto se vuelve obsoleta y es necesario sustituirla por la más reciente; esto provoca una mayor aceleración en la depreciación del capital fijo.

El incremento en la competencia por las fuentes de materias primas, especialmente energéticos, provoca una guerra de precios entre los mercados.

Por lo cual se agudiza el problema de los mercados tanto nacionales como extranjeros; la mercadotecnia, publicidad y demás técnicas de ventas están en auge, pero esto implica mayor costo, aumento en el precio y, consecuentemente, menor consumo.

El papel del Estado es cada vez más imprescindible para regular la función económica. Por ello, la inflación se ha vuelto un fenómeno constante en muchos países y no se vislumbra solución en el corto plazo.

Los periodos de recuperación y auge duran cada vez menos, lo que hace que las contradicciones se agudicen y los periodos de estancamiento, recesión, depresión y crisis duren cada vez más.

La crisis general en su fase imperialista es provocada, en buena medida, por el desarrollo de los grandes monopolios industriales, comerciales y bancarios, ya sea transnacionales o multinacionales.

En el caso de México, la crisis empezó desde el año de 1973 y se extiende hasta la actualidad; algunos autores afirman que la crisis de la economía mexicana tiene dos causas:

1) La crisis capitalista en el nivel mundial

2) La política económica seguida por el estado, que ocasionó fuertes devaluaciones del peso; el programa de política económica se tradujo en una mayor recesión; se incrementó la inflación; disminuyó el poder adquisitivo; bajaron las ventas y la actividad económica en general.

Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la FCA de la UNAM