Extensiones lingüísticas del logotipo

Debido a la naturaleza lingüística de los nombres de marcas o de empresas y a que éstos son susceptibles de ser logotipados hay otras clases de palabras o marcas verbales que pueden incluirse en la categoría del logotipo.

Estas variantes del logotipo parten del nombre y por razones funcionales pasan progresivamente por un proceso de reducción, de simplificación y de síntesis. Cuando el nombre que designa a una compañía, a una organización o a una marca, esta formada por un conjunto de palabras y en consecuencia resulta largo en exceso, indiferenciado, poco fonético lo cual dificultaría su circulación en los mercados se tiende a formar, con letras y sílabas de aquellas palabras, una palabra nueva que cumpla los requisitos deseables.

Así de un nombre condensado, obtenido por combinación de signos verbales, resultan los anagramas. El anagrama es la combinación de letras o sílabas sacadas de un conjunto de palabras, con la cual se obtiene una palabra nueva. De esta manera, es posible reducir un nombre social largo y complejo, otorgándole los valores de brevedad fonética y fácil pronunciación.

Por ejemplo: BANAMEX, BANCOMER, UNESCO. Otra forma verbal que da origen al logotipo, y que es todavía más simplificada, es la sigla. Si el anagrama se compone de letras y sílabas procedentes del nombre, que forman una palabra distinta, la sigla se compone exclusivamente de las iniciales del nombre. La sigla es una secuencia de letras no legible, no pronunciable y exige por lo tanto un deletreo, ejemplo IBM, KLM.

La forma mínima del logotipo de marca es la simple inicial como representación del nombre. Pero en este caso ya no se puede hablar del logotipo propiamente dicho, sino de símbolo de marca.

Los nombres, anagramas, siglas, iniciales son indiscutiblemente de naturaleza lingüística. Lo que hace que un nombre, un anagrama o una sigla sean también logotipos, es el trabajo gráfico que se opera sobre la palabra o el signo escrito. El trabajo de logotipado consiste en diseñar una palabra más que escribirla o dicho de otra manera, de pasa de la condición legible a lo visible.