Factores abióticos

Son factores de naturaleza no biológica como la luz, la temperatura, la presión, la salinidad del medio o la humedad. Puesto que los animales carecen de capacidad de sintetizar, alimentos como las plantas, dependen de la luz, esta no es un elemento limitador a su existencia, por lo que pueden vivir en la obscuridad (zonas abisales, grutas).

La temperatura es factor limitante, en especial para invertebrados y vertebrados de sangre fría (poiquilotermos), sí desciende de un determinado valor impide el desarrollo de las funciones vitales.

Los animales de sangre caliente (homeotermos), por el contrario, al mantener estable la temperatura interior son capaces de colonizar regiones extremas, como los polos y los desiertos.

La presión es un factor mecánico que se manifiesta en el interior de las aguas y en las zonas de elevada altitud (altiplanicies, montañas).

La salinidad condiciona la presencia de los distintos organismos acuáticos, que se  adaptan a valores altos o bajos, pero que en raras ocasiones son capaces de vivir con valores intermedios fluctuantes.

La humedad del aire es importante para los animales terrestres, y que si es bajo, obliga a proveerse de dispositivos para impedir la pérdida de agua en su superficie o de excreción.