Fluctuaciones de las poblaciones y curva de crecimiento

Cualquier población animal o vegetal experimenta variaciones numéricas en el año, aunque los valores oscilan en un punto medio o «normal». En estas variaciones hay ciclos, con años de mayor productividad y otros con disminución de la biomasa. Varios factores influyen en las fluctuaciones, en parte por las relaciones interespecíficas (depredadores, presas) y los componentes abióticos del ecosistema, como los cambios en corrientes oceánicas, variaciones de energía solar que llega al planeta, etc.

Por regla, si las fluctuaciones se deben a variaciones en las condiciones del medio se habla de oscilaciones. Son frecuentes en especies con ciclo vital corto, menor a un año.

Curva de crecimiento de la población

Si se gráfica el nivel de población respecto al tiempo, se obtiene una curva que da la pauta del crecimiento de población. Los estudios en laboratorio con organismos unicelulares cultivados en condiciones especiales dan una curva característica: Tras la fase de crecimiento lento sigue otra de aumento notable de población, hasta llegar a una estabilidad.

En el desarrollo de un animal de ciclo corto, como un insecto o planta anual, la curva difiere de la anterior por no llegar a un punto estable, y cae bruscamente hasta cero. La población tiene un crecimiento indefinido, y con la llegada del invierno desaparece.

En organismos de ciclo vital largo, la curva aumenta, pero después en lugar de estabilizarse en un punto máximo, desciende, sin llegar al cero.

Fluctuando acaba por centrarse en un valor medio. Esto refleja la adaptación de la especie a las condiciones de su medio y, a la variación de los factores ambientales.