La empresa y los mercados

La microeconomía es la disciplina de la economía que se encarga de describir y analizar el comportamiento económico de las unidades individuales capaces de tomar decisiones, principalmente consumidores, propietarios de recursos y sociedades comerciales en una economía de libre empresa.

El objetivo de la teoría microeconómica es predecir con la mayor exactitud posible dicho comportamiento, explicando que el resultado es una consecuencia lógica de unos supuestos basados en observaciones previas.

A pesar de que el modelo de la empresa en condiciones de competencia perfecta es el punto de partida de la teoría microeconómica de la oferta, los mercados no son competitivos de forma perfecta, sino que tienen unas características de competencia imperfecta. Éstas pueden ser condiciones de monopolio, en la que un único productor domina todo el mercado.

En otros casos éste puede ser un oligopolio, es decir, estar controlado por un número determinado de empresas.

O puede tener toda otra serie de características que hacen que sea un mercado de competencia imperfecta, como por ejemplo cuando los consumidores no tienen información sobre los precios y calidades de los distintos productos, pues en principio la competencia perfecta requiere que todos los compradores tengan datos exactos sobre los precios que marcan los distintos fabricantes.

Es evidente que nunca se dispone de toda la información excepto en pequeños mercados locales. Por otra parte, los consumidores pueden ser fieles a un producto concreto por razones de proximidad, costumbre, confianza o calidad, lo que genera mercados imperfectos para el artículo en cuestión.

El equilibrio del mercado depende de cómo actúa y se comporta éste para lograr una interacción estable entre oferta y demanda en función del grado de competencia existente.

Este análisis es sencillo en el caso del monopolio puro, aunque rara vez se presenta. Por ejemplo, la oferta de electricidad en una región suele estar monopolizada por una única empresa.

Pero siempre hay cierta competencia debida a los productos sustitutivos —gas o petróleo— que puede limitar el comportamiento maximizador de beneficios del monopolista, sobre todo a largo plazo.

Cuando existen muy pocos productores dominando el mercado el caso del oligopolio el análisis microeconómico tiene que apoyarse en la teoría de juegos.

Fuente: Apunte de Microeconomía de la FCA, UNAM.