Lluvia de ideas

La lluvia de ideas es una técnica que Alex Osbone desarrolló a principios de la década de 1950. La lluvia de ideas emplea el pensamiento asociativo en un contexto de grupo. Osborn reúne a un grupo de seis a diez personas en su agencia y les pide que aporten ideas.

Las ideas de una persona estimulan las de otra y la fuerza combinada de las asociaciones del grupo estimula muchas más ideas de las que una persona podría tener por sí sola.

El secreto de la lluvia de ideas es ser positivo. La regla es posponer los juicios. El pensamiento negativo durante una sesión de lluvia de ideas puede destruir la atmósfera informal necesaria para lograr una idea innovadora.

Otro tipo de pensamiento divergente utiliza comparaciones como las analogías y metáforas, como en el anuncio de Wrigley’s. La definición que da Young de una idea requiere también de la capacidad de ver patrones o relaciones nuevos.

Esto es lo que sucede cuando piensa en analogías. Afirma que un patrón es similar a otro que no tiene ninguna relación. William J. J. Gordon, investigador del área del pensamiento creativo, descubrió en su investigación que las ideas nuevas con frecuencia se expresan como analogías. Desarrolló un programa conocido como Synecties, que capacita a las personas a buscar la solución de un problema aplicando analogías.