Los informes de competitividad global

El informe de competitividad global se presenta dentro del Foro Económico Mundial, el cual emplea dos enfoques complementarios para el análisis de la competitividad:

1) El Índice de Competitividad para el Crecimiento (GCI)
2) El Índice de Competitividad para los Negocios (BCI)

1. El Índice de Competitividad para el Crecimiento (Growth Competitiveness Index)

Mide la capacidad de una economía nacional para lograr un crecimiento económico sustentable en el mediano plazo. Se basa en tres amplias categorías de variables: ambiente macroeconómico, instituciones públicas y tecnología; éstos, a su vez, en subíndices.

2. El Índice de Competitividad para los Negocios (Business Competitiveness Index)

La denominación a partir de 2003 del previo índice de competitividad microeconómica (MICI) evalúa la eficacia con la que una economía utiliza su acervo de recursos. Este índice se basa en dos grupos de variables: operaciones y estrategias de las empresas, y calidad del ambiente nacional de negocios.

El Foro Económico Global dio a conocer el reporte de competitividad global 2005-2006; de acuerdo con los criterios del reporte, México descendió siete posiciones, por ello paso del lugar 48 al lugar 55 entre 117 países a los que en relación con el estudio del año pasado se añadieron 15 nuevos países.

Para que el país logre ser competitivo en el nivel mundial se necesita gozar de la estabilidad de las variables macroeconómicas; a corto plazo se necesita estabilizar los índices de inflación, tipo de cambio y las tasas de interés, estas variables deben de actuar conjuntamente con la producción y el empleo.

En cambio, a largo plazo se busca la capacidad del gobierno, empresas e individuos para que tomen decisiones de producción, ahorro e inversión a largo plazo, lo anterior se obtiene con instrumentos que fomentan el ahorro, fondeo y control de riesgo.

Para obtener la estabilización de las variables anteriores, se requiere sanar las finanzas públicas y reformar las políticas fiscales y monetarias (en cuanto a estas últimas hay que recordar que por la apertura global que ha tenido el país las variables se encuentran más vulnerables a los eventos de las demás economías); éstas en su conjunto le darán certidumbre a los inversionistas (tanto nacionales como extranjeros), empresas e individuos, para planear y tomar decisiones, logrando así un mejor desempeño y competitividad económica.

Los factores que ponen riesgo la estabilidad macroeconómica son la insuficiencia tributaria, la dependencia fiscal de los ingresos petroleros, los rezagos de la infraestructura, la falta de los planes de ingreso y gasto, la inestabilidad laboral, el rezago educativo y de salud.

Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la FCA de la UNAM