Manuel Álvarez Bravo

Fotógrafo originario de la Ciudad de México, nacido el 4 de febrero de 1902. Al fallecer su padre, en la adolescencia trabajó  en una fábrica textil y en la Tesorería General de la Nación. Su padre y su abuelo lo introdujeron a la fotografía y las artes gráficas, y le permitieron familiarizarse con la composición visual. En 1923 conoció al fotógrafo alemán Hugo Brehme, quien lo orientó para comprar su primera cámara.

Gracias a Sus estudios en la Academia de San Carlos, al principio su obra se inscribió en el pictorialismo, una corriente de acuerdo con la cual la fotografía sigue los mismos patrones estéticos que la pintura.

En la década de 1930 Se inició en la fotografía documental como colaborador de la revista Mexicana Folkways, que le permitió acercarse a las figuras señeras del nacionalismo mexicano, como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Montó su primera exposición individual en la Galería Posada.

Amigo del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, despertó la admiración de André Breton, fundador de la corriente surrealista, quien dio a conocer su trabajo en Europa.

De 1943 a 1959 colaboró en la industria cinematográfica realizando Stills o fotografías fijas; su primera participación importante ocurrió en ¡Que viva México! (1930) de Sergéi Eisenstein, y posteriormente colaboró con Luis Buñuel y John Ford; realizó, incluso, sus propios cortometrajes.

Exhibida en casi doscientas exposiciones, su obra en blanco y negro se caracteriza por una interesante composición geométrica basada en motivos cotidianos de las ciudades y el campo mexicano donde súbitamente irrumpe un elemento inesperado.

Su exitosa trayectoria fue reconocida con premios nacionales e internacionales, entre los que destacan el Premio Nacional de las Artes (1975) y el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad (1984), falleció en la Ciudad de México el 19 de octubre de 2002.