Nutrición

La nutrición es un proceso mediante el cual los organismos incorporan materia y energía al interior de sus células, las transforman en otras sustancias o en otro tipo de energía y excretan los productos de desecho resultantes. Los seres vivos sólo pueden mantener su actividad vital gracias a un continuo intercambio de materia y energía con el medio que los rodea. Las plantas forman sus tejidos a partir de sustancias inorgánicas mediante el proceso fotosintético.

A expensas de la energía del sol, mientras los animales obtienen su alimento de las plantas u otros animales que devoran.

El alimento sirve para dos fines, como combustible para suministrar energía al cuerpo y como fuente de sustancias para el  crecimiento y regeneración; primero se obtiene (alimentación), a continuación se descompone en sustancias químicas sencillas (digestión), luego pasa a las células y tejidos del cuerpo (transporte y  absorción) y por último es utilizado (metabolismo).

En el lenguaje biológico, los nutrientes incluyen no sólo los alimentos y el agua, sino también el oxígeno, el anhídrido carbónico y la energía luminosa y química.

En el mundo vivo se distinguen tres procesos principales de transformación de la energía. En la fotosíntesis, la energía radiante del sol se transforma en energía química, que queda  almacenada en los enlaces de los glúcidos y otras moléculas complejas que se sintetizan.

Mediante la respiración celular, esta energía pasa a una nueva forma, los enlaces fosfato producidos en la degradación escalonada de la glucosa y otras moléculas.

Esta energía química de los enlaces fosfato es utilizada por la célula para realizar diversos tipos de trabajo, como trabajo muscular, eléctrico (impulsos nerviosos), osmótico (transporte de moléculas en contra de un gradiente de concentración) o químico (síntesis de nuevas moléculas para el crecimiento de la célula o el almacenamiento de energía).