Órganos de las células

Retículo endoplásmico y ribosomas: es un sistema de membranas internas que transporta y almacena materiales dentro de la célula y que divide el citoplasma en compartimientos interconectados. Existen dos tipos de retículo endoplásmico: uno liso, que produce esteroides en ciertas células y participa en otras funciones, y otro de aspecto granular por la presencia en sus paredes externas de muchos ribosomas. Los ribosomas están presentes en todos los tipos de células.

Dado que es en estos orgánulos donde la célula fabrica sus proteínas, y se forman a expensas del ARN ribosomal, que se sintetiza en el nucleolo del núcleo.

El aparato de Golgi: es un conjunto de sáculos discoidales aplanados, apilados en paquetes de cuatro a ocho que reciben el nombre de dictiosomas, con vesículas de secreción en los extremos. Su misión consiste en concentrar las secreciones producidas en el retículo endoplásmico para empaquetarías y exportarlas fuera de la célula.

En realidad este orgánulo se forma a expensas del retículo endoplásmico. Los dictiosomas a menudo adoptan una posición concéntrica en turno al centrosoma, un área densa del citoplasma, generalmente junto al núcleo celular, dentro de la cual se localizan los centríolos, dos diminutos orgánulos propios de la célula animal que participan en la división celular formando el huso acromático que dirige el movimiento de los cromosomas. Cada centríolo es un cilindro hueco constituido por nueve microtúbulos dobles o triples.

Los lisosomas:  son pequeñas vesículas cargadas de enzimas digestivas, que se hallan dispersas por todo el citoplasma, desempeñando un papel importante en la digestión intracelular o endocitosis. Los lisosomas se desprenden por gemación de los sáculos del aparato de Golgi, ya llenos de enzimas. Los peroxisomas, en cambio, contienen enzimas oxidantes que intervienen en la degradación de los ácidos grasos en general y, en células vegetales, en procesos de fotorrespiración. Tienen el aspecto de sacos membranosos.

Las mitocondrias: son gránulos más o menos alargados, que están distribuidos por todo el citoplasma de las células vegetales y animales, limitados por una membrana externa lisa y una membrana interna plegada formando crestas.

El espacio interior o matriz esta ocupado por un líquido que contiene enzimas necesarias para la respiración celular, proteínas, ácidos nucleicos y ribosomas mediante los cuales las mitocondrias pueden sintetizar proteínas destinadas a la formación de la membrana interna.

Los plastos o plastidios: son orgánulos de forma variable cuya función es la síntesis o almacenamiento de materiales alimenticios en las células de los vegetales con clorofila. Los leucoplastos son incoloros y funcionan como centros de almacenamiento de almidón, aceites, proteínas y otras sustancias de reserva.

Los cromoplastos contienen pigmentos amarillos o anaranjados que producen coloraciones características en las flores, frutos, hojas otoñales, etc. Pero los más importantes son los cloroplastos, que contienen clorofila y carotenoides y gracias a los cuales las plantas pueden realizar la fotosíntesis.

Los cloroplastos: son vesículas aplanadas limitadas por dos capas de las cuales la más interna presenta unas laminillas llamadas lámelas, organizadas a su vez en vesículas discoidales, que se superponen como pilas de monedas que reciben el nombre de grana (plural de granum). La membrana que forma las lámelas y las vesículas de los grana recibe el nombre de tilacoide.

La fase oscura de la fotosíntesis tiene lugar en el estroma o espacio que queda entre las lamelas En muchas algas inferiores, unicelulares o coloniales, cada célula tiene un solo cloroplasto en forma de cáliz, el cual contiene un pirenoide que actúa como centro de producción y almacenamiento de almidón o  de grasas.

Los cloroplastos también contienen otros pigmentos que pueden enmascarar el color verde de la clorofila.

Son estructuras móviles en forma de látigo que se proyectan desde la superficie libre de la membrana de ciertas células y ciertos organismos unicelulares. Si son cortos y numerosos reciben el nombre de cilios; si son pocos y largos, flagelos.

Estos órganos vibrátiles, con funciones locomotoras o de movimiento de líquidos y partículas circundantes, están regidos por un corpúsculo basal de estructura similar a la de un centríolo, situado en el interior de la célula, cerca de la membrana celular. De él se origina el tallo del órgano, que está contorneado por dicha membrana.

Son cavidades limitadas por una membrana y destinadas, en los vegetales, a almacenar sustancias de reserva o de desecho, tales como azúcares, aminoácidos, pigmentos y partículas coloidales; en los animales que las poseen tienen una función digestiva (vacuolas digestivas) o bien sirven para eliminar el exceso de agua de la célula (vacuolas pulsátíles).

En una célula vegetal joven las vacuolas son muchas y pequeñas; al madurar la célula, la mayor parte del aumento de volumen tiene lugar en las vacuolas.