Principio de conservación de la energía

Entre todos los diversos tipos de energía existentes se producen procesos de conversión de una en otra, y cuando un cuerpo modifica la energía que dispone, esta se transforma en otro tipo de energía como consecuencia del llamado principio de conservación de la energía (la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma).

Una demostración grafica sencilla de este principio es el péndulo. Una transformación de la energía de gran importancia tecnológica es la que convierte la diferencia entre la masa de los productos resultantes de una reacción nuclear y los productos de partida en energía de origen nuclear.

En dichas reacciones una pequeña cantidad de masa da lugar a gran cantidad de energía, si bien, en definitiva, a lo largo de toda la reacción la masa y la energía totales no han variado, es decir, se cumple el llamado principio de conservación de la masa y la energía.

De acuerdo con la relación de Einstein, E = mc² (donde E es la energía, m la masa y c la velocidad de la luz en el vacío), la energía que se produce a partir de la masa es el valor de esta multiplicado por el cuadrado de la velocidad de la luz en el vacío, ya que la teoría de la relatividad demuestra la completa equivalencia entre la masa y la energía.