Redes de ordenadores

Las redes de ordenadores son sistemas que permiten establecerla comunicación  entre un conjunto de ordenadores interconectados entre si mediante un sistema cualquiera (que se llama enlace). Cada uno de los ordenadores así conectados recibe el nombre de modo de la red. Los enlaces pueden ser punto a punto (cuando comunica únicamente dos ordenadores situados en los extremos del enlace) o multipunto (cuando conectan entre si diversos nodos situados a lo largo del enlace).

Las redes se clasifican de acuerdo con  el criterio del ámbito que abarcan y del nivel de unión que establecen entre los diversos nodos conectados a ellas. De este modo se distinguen cinco tipos de redes principales.

El primero es el formado por las llamadas redes locales que son las más comunes y que aparecen de forma natural, (p. ej., cuando una instalación de cálculo amplía su potencia de cálculo mediante la incorporación de un segundo ordenador) sirven para conectar   ordenadores situados  relativamente próximos, para la transmisión de información  entre ellos y para compartir  los diversos periféricos de los que disponga la instalación  (terminales, impresoras, etcétera).

Dado que los ordenadores están próximos entre sí, cabe suponer que desarrollarán tareas similares o complementarias, ya que  formarán parte de una misma instalación de procesamiento. Etas características hacen que se requiera una velocidad de transmisión de (datos muy alta (de más de un millón de bits por segundo), lo cual impone ciertas restricciones en cuánto distancia máxima que puede mediar entre dos nodos consecutivos de la red. Dichas limitaciones imponen a las redes locales barreras en cuanto a su extensión máxima, que no suele superar los  2 kilómetros de diámetro.

El segundo tipo de redes es el formado por las redes metropolitanas. Estas  redes están concebidas para conectar entre sí ordenadores acoplados pero cuya distribución espacial abarca, por ejemplo, las diversas plantas de un edificio o diversas secciones de un complejo de edificios sería el caso de una empresa que tuviese dependencias repartidas en edificios de una misma ciudad o los ordenadores instalados en las diversas facultades y escuelas técnicas que componen el campus de una ciudad universitaria.

En la actualidad, las velocidades de transmisión de información empleadas en este tipo de redes no suelen superarlos 100.000 bits por segundo: son las distancias máximas a las que pueden encontrarse situados dos nodos conectados mediante la red de unos 20 kilómetros.

El tercer tipo de red está constituido por las redes instaladas por las compañías telefónicas y cuyos ámbitos pueden ser nacionales o regionales. Estas redes reciben el nombre de redes públicas en contraposición con las redes locales y metropolitanas que, por regla general, son empleadas tan sólo por la empresa o institución titular de las mismas.

Su gran extensión limita enormemente la velocidad de transmisión de la información, que ronda, por regla general, los 10.000 bits por segundo, si bien es posible alcanzar en casos especiales velocidades más altas.

Estas redes ofrecen la gran ventaja de que se pueden conectar  gran cantidad de equipos, aunque esto obliga a emplear nodos intermedios en los que se lleven a cabo operaciones de concentración y/o conmutación.

A su vez, estas operaciones exigen adoptar topologías concretas para la red, tales como las de árbol o malla. Las redes públicas permiten, asimismo, la creación de redes privadas correspondientes, por ejemplo, a ciudades diferentes. Así, el caso de las instituciones bancarias. Gracias a esto, la red privada puede disponer de sus terminales conectados a la red pública y, a través de ella, a sus ordenadores centrales, como sucede, por ejemplo, con algunos sistemas de videotexto, teleproceso, etc.

Aquellas redes que establecen la conexión mediante la red telefónica conmutada reciben el nombre de redes insospechadas. Estas redes se emplean preferentemente entre los usuarios de micrordenadores (con el mismo sistema operativo) para la transmisión de ficheros de datos, de documentos o de programas de la biblioteca correspondiente al tipo de ordenador utilizado.

Finalmente existen las llamadas redes internacionales o sin fronteras. Son las que conectan redes locales entre sí, o con redes metropolitanas o incluso varias redes públicas y que establecen redes de ámbito internacional.

Dado que las diversas redes emplean idiomas distintos (protocolos) para establecer la comunicación, es necesario disponer de nodos intermedios (o pasarelas) que permitan la traducción de los protocolos de una red a los protocolos dela otras.