Robótica

La historia de la robótica moderna tiene su punto d e partida en 1954 con la patente de George C. Devol, Jr., Seguida de la instalación en 1959 del primer modelo de prueba «Unimate» en la planta de fundición inyectada de Ge neral Motors en Turnstead y la creación en 1961 de Unimation Inc.

El tiempo transcurrido desde entonces ha contemplado un intenso desarrollo de la robótica y, en concreto, de la denominada robótica industrial, de tal forma que los robots, que llegaron a ser considerados el paradigma de la automatización industrial, se han convertido en nuestros días en un elemento más, aunque importante, de dicha automatización.

Al igual que otras muchas ramas de la ciencia y la tecnología, la robótica nacía llena de promesas de futuro de un desarrollo tan rápido e intenso que, en pocos años, habría alcanzado metas que en aquellos momentos correspondían al ámbito de la ciencia ficción.

Las aportaciones de una informática en continuo desarrollo, junto a las novedosas metodologías de la inteligencia artificial, permitían prever la disponibilidad, en pocos años, de robots dotados de una gran flexibilidad y capacidad de adaptación al entorno, que invadirían todos los sectores productivos de forma imparable.

¿Ha sucedido así? Solo parcialmente y, en algunos aspectos, muy por debajo de las previsiones. Pasadas las primeras etapas de desarrollo realmente vertiginoso y en muy diversos frentes, los problemas reales han frenado considerablemente las expectativas y han obligado a reconocer que el avance va a ser mucho más lento de lo esperado.

No obstante lo indicado, la robótica industrial ha alcanzado un elevado grado de madurez, y la compra e instalación de robots indust riales en los entornos productivos ha dejado de ser una aventura para convertirse en una opción razonable en muchos contextos de la automatización.

Aunque la apariencia de los robots industriales no ha cambiado significativamente y muchos modelos actuales tienen una estructura y funcionamiento similares, aunque a diferentes escala, a aquel primer PUMA que Unimation entregó en 1978 al centro de tecnología de General Motors en Warren, Michigan, lo cierto es que tanto en los aspectos mecánicos como en el control y la programación, los avances han sido importantes aunque no espectaculares.

Los robots actuales son más robustos, rápidos y fiables. Su capacidad de carga y repetitividad es comparativamente superior, y su programación se ha facilitado considerablemente.

Queda, no obstante, un largo camino por recorrer y en este resumen intentaremos esbozar cuáles son previsiblemente las líneas futuras del desarrollo de la robótica, en el mundo y en nuestro entorno más inmediato.

Fuente: Apuntes de Maquinaria y automatización de la Unideg