Tipos básicos de riesgo

Para comprender los tipos básicos de riesgo, considere lo que sucede con el riesgo de una cartera que incluye un solo valor (activo) al cual se agregan valores seleccionados al azar de, por ejemplo, la población de todos los valores que se negocian activamente.

Con la adición de valores, disminuye el riesgo total de la cartera y tiende a alcanzar un límite, debido a los efectos de la diversificación (como se explicó en la sección previa).

La investigación muestra que, en promedio, la mayoría de los beneficios de la diversificación, en cuanto a la reducción del riesgo, se obtiene mediante la creación de carteras que contengan de 15 a 20 valores seleccionados al azar.

El riesgo total de un valor está formado por dos partes:

Riesgo total de un valor = riesgo no diversificable + riesgo diversificable

El riesgo diversificable, denominado en ocasiones riesgo no sistemático, representa la porción del riesgo de un activo que se relaciona con causas aleatorias y que se elimina a través de la diversificación.

Este riesgo se atribuye a sucesos específicos relacionados con la empresa, como huelgas, demandas, acciones regulativas y la pérdida de una cuenta importante.

El riesgo no diversificable, también conocido como riesgo sistemático, se atribuye a factores del mercado que afectan a todas las empresas y no se elimina a través de la diversificación.

Los factores como la guerra, la inflación, los incidentes internacionales y los acontecimientos políticos son responsables del riesgo no diversificable.

Puesto que cualquier inversionista es capaz de crear una cartera de activos que elimine todo, o casi todo, el riesgo diversificable, el único riesgo relevante es el riesgo no diversificable.

Por tanto, cualquier inversionista o empresa debe preocuparse únicamente por el riesgo no diversificable de un activo, que refleja su contribución al riesgo de la cartera.

La medición del riesgo no diversificable es, por tanto, de importancia primordial para la selección de activos que posean las características más aceptables de riesgo-rendimiento.

Fuente: Apuntes de Administración financiera de la UNIDEG