Algunos «ismos» viciosos o blablismo
Avelino Herrero Mayor considera que el vicio llamado pintorescamente «blablismo» es un barbarismo ideológico. Expresa:—Si la repetición del bar-bar (especie de tartamudeo propio de extranjeros, entre los griegos) dio como resultado el barbarismo gramatical, el bla-bla que se repite con intención de burla puede dar lugar al blablismo, entre nosotros. Blablismo se aplicará como mote de expresión para los que hablan mucho y no dicen nada—.
También en redacción existe—blablismo»: es el peor enemigo de la concisión.
Nace como reflejo de la verborragia oral, o bien es producto del «vuelteo» a que lleva el esfuerzo por expresarse de la mejor manera posible o del modo más cortés.
Se incurre en esta abundancia estéril:
Por rodeos innecesarios
Si usted me concede el correspondiente permiso, en la presente ocasión aprovecharé la oportunidad que se me ha presentado para intentar, en la medida de lo, que esté a mi alcance, llevar a cabo una comprobación de los hechos que ocurrieron.
Forma concisa: le pido permiso para comprobar los hechos.
Por exceso de formulismo
Sin otro asunto que exponer a su digna consideración, me permito expresarle mi más profundo agradecimiento por cuanto se sirva hacer en favor de mi pedido y le reitero la seguridad de contar en mí con un atento y seguro servidor.
Forma lógica: Profundamente agradecido, estoy a su disposición.
Por uso de redundancias
Yo pienso en mi interior que, si no estoy errado, es usted la única persona indicada para pedir que se reinicie de nuevo la tabulación de las tablas en que figuran los lapsos de tiempo…
Forma apropiada: Pienso que usted es el único indicado para pedir la retabulación de los lapsos…
Por exagerado celo explicativo
Los reclutas, o mejor dicho los soldados recluidos, miraron al sitio o lugar en que se encontraba el encerado, o lo que es lo mismo, el tablero que nosotros llamamos «pizarrón».
Forma directa: los reclutas miraron hacia el pizarrón.
Por contagio de cotorreo coloquial
De acuerdo con lo que conversamos personalmente durante la convención de Acapulco, circunstancia que resultó muy agradable para mí por tratarse de un bellísimo lugar que no conocía y de una gente muy atenta como son ustedes, los guerrerenses, le comunico que después de consultarlo con mis asesores he resuelto participar en el negocio…
Forma adecuada: En relación con lo conversado durante la convención de
Acapulco, le comunico que he resuelto participar en el negocio…
Según Martín Vivaldi, «vivimos en pleno cosismo«. Por tendencia al menor esfuerzo pensante, la palabra cosa se emplea cada día más. Con ese «comodín» se designa todo: lo material y lo inmaterial, lo simple y lo complejo, lo preciso y lo impreciso, lo animado y lo inanimado.
Veamos ejemplos:
Esto es cosa suya (asunto, preocupación, interés) El altruismo es cosa rara (virtud, cualidad, conducta) Dígame una cosa: (esto: lo siguiente) Hace muchas cosas bellas (labores, obras, objetos) ¡Son cosas de la vida! (sucesos, aconteceres, hechos) Administra la cosa pública (intereses, asuntos) Trajeron cosas para comer (comestibles, alimentos) Le creció una cosa dura (callo, quiste, verruga) Traiga las cosas para escribir (útiles) la cosa es acertar (lo difícil) Falta cosa de un kilómetro
(cerca) Parece cosa del diablo (obra, acción, concepción) Contaba cosas del pasado (hechos, sucesos, acontecimientos) Esas cosas para tocar música (instrumentos) Su agravio es una cosa indigna (actitud, conducta, actuación) ignoraba las cosas de la lección (contenido, tema, asunto) Se interpuso una cosa en el camino obstáculo) Su determinación es cosa segura (decisión, actitud) El cuadro era una cosa hermosa (obra, producción, exponente) Tengo una cosa rara en el estómago (sensación) llevará sus cosas a la estación (equipaje, valijas) las cosas pedidas llegaron al expendio (mercancías) Una cosa lo acongojaba
(emoción, pena, pesar)
¡Qué cosa linda es esa niña! (criatura) Hizo cosas malas en su vida (acciones) Dios tiene cosas que no comprendemos (razones, motivos) Citaba cosas de la Biblia (pasajes, capítulos, frases) Ahí están las cosas que redacté (escritos, cartas, notas) Recuerda las cosas que le dijo (palabras) Tiene muchas cosas para ponerse (vestidos, trajes) Sufrió una cosa tras otra (inconveniente, dificultad, fracaso) la cosa no está en exponer el problema (solución)
En términos generales, el «cosismo» resta calidad a lo redactado. Sólo son justificables algunas de sus formas cuando deben hacerse concesiones a la naturalidad.
Fuente: Apunte de Comunicación escrita de la U de Londres.