América Central

Centroamérica o América Central, región del continente americano, constituida por un largo y estrecho istmo a manera de puente entre Norteamérica y Sudamérica. Centroamérica, que es definida por los geógrafos como parte de América del Norte, tiene una extensión de 523.000 km2 y comprende los siguientes países: Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el sector más meridional de México. La región tenía (según estimaciones para 1993) aproximadamente 30 millones de habitantes.

El área continental cuenta con dos grandes sistemas montañosos: uno de ellos es el que se ubica en la parte oriental de la región y que da lugar a algunas sierras locales; es también el mismo que se extiende en las profundidades del Mar Caribe y que vuelve a salir a la superficie, constituyendo el archipiélago Antillano.

El otro corresponde a uno de los sistemas volcánicos más importantes de la Tierra; se asienta sobre las zonas aledañas a la costa del Pacífico, de hecho, en algunos lugares las montañas se internan en el mar. La mayor parte de estos volcanes actualmente están apagados, pero hay algunos que sí tienen actividad, situación que ha provocado que, en ocasiones, se dejen sentir grandes temblores de tierra en la zona y que, por lo tanto, la población se vea afectada.

Recuerde que esta cordillera es parte de ese inmenso sistema montañoso que va desde la península de Alaska hasta la Tierra de Fuego en la parte sur del continente.

Entre las montañas del este y las del oeste se distingue una depresión que alberga algunos lagos como el Managua y el Nicaragua.

Las costas del Océano Pacífico son generalmente abruptas; dan cabida a golfos y bahías como el golfo de Fonseca, el de Nicoya, el Dulce, el de Panamá y las bahías de Salinas y Coronado, por mencionar sólo algunos.

Las del Atlántico son suaves y bajas, en ellas encontramos algunas lagunas. En el litoral Atlántico se distinguen los siguientes golfos: de Honduras y de los Mosquitos. Es asimismo en esta vertiente donde corren los más importantes ríos de la región como el Motagua. Patuca, Santo Domingo y San Juan.

La mayor parte del área continental es dominada por el clima tropical; sin embargo, debido a las marcadas altitudes que se presentan, hay variaciones y se llegan a presentar climas templados, incluso, en las cumbres, las temperaturas son muy bajas. Es una zona que se encuentra favorecida por las lluvias y por ello, existe gran cantidad de vegetación natural, –generalmente de tipo selvático– y, sobre todo, propicia la actividad agrícola de diferentes productos.

El área insular, también conocida como las Antillas, presenta características físicas similares a las del área continental. Las islas antillanas tienen un relieve generalmente accidentado; recordemos que comparten con Centroamérica continental un sistema montañoso. Las principales altitudes corresponden a los picos Duarte y la Pelona, en República Dominicana.

La agricultura es, no obstante, la actividad económica principal de la región. Sobresalen los cultivos de caña de azúcar, café, cacao, algodón, plátanos y tabaco. Otras actividades que se practican son la ganadería, pero a un nivel muy modesto; la explotación forestal, especialmente de las maderas preciosas; la pesca, incluyendo la que se realiza en los lagos de la región; y la industrial. Esta última tampoco de gran relevancia.

Esta zona representó la puerta de entrada hacia todo el continente americano, por parte de los descubridores y colonizadores europeos. España, Inglaterra, Francia, Holanda y posteriormente Estados Unidos fueron las potencias que tuvieron presencia e influencia en la región centroamericana.

Actualmente la población centroamericana suma alrededor de 62 millones de habitantes, y es una de las de mayor y más acelerado crecimiento en el mundo.

El área centroamericana también se caracteriza por estar muy densamente poblada; consideremos el hecho de que es una zona relativamente reducida y, como ya se mencionó, con un crecimiento considerable. Como ya se vio en los antecedentes históricos, la población está compuesta por diversos grupos: blancos, negros, amerindios y todos los mestizos resultantes de las diferentes mezclas entre ellos.

La población de los países de Centroamérica continental profesa en forma mayoritaria la religión católica, como herencia de la conquista española. En el caso de Centroamérica insular, la situación es distinta ya que la mayoría de los países fueron colonias de naciones europeas en las cuales no predomina la religión católica sino la protestante. Existe el caso particular de países en los cuales hay una gran influencia de la religiosidad ancestral africana, que fue traída al continente a través de los esclavos negros, esto es particularmente notorio en Cuba y Haití.