Anatomía interna de los mamíferos
El esqueleto característico de los tetrápodos, con cráneo, columna vertebral y las cuatro extremidades unidas por cinturas escapular y pelviana. La columna vertebral es flexible, con gran agilidad de movimientos. Por la adaptación a los medios esta ha cambiado, como por ej. alargamiento de los dedos de los murciélagos como soporte a la membrana alar (patagio). En carnívoros los dedos cambian por garras; entre los corredores, como el caballo, los dedos se han recubierto de una diferenciación epidérmica, la pezuña.
En los primates, las manos se han convertido en instrumento de su desarrollo psíquico. En otros, el proceso ha sido inverso y las extremidades han ido desapareciendo hasta unos huesos de apoyo a aletas, como los cetáceos.
El tubo digestivo es similar en todos los grupos, variando la longitud, en los carnívoros es más corto que el de los herbívoros, y con complicaciones adicionales (división de cámaras en rumiantes).
Un elemento auxiliar del proceso digestivo son los dientes, diversos y característicos de los mamíferos al existir distintos tipos (heterodontos); incisivos, posición frontal y cortantes; caninos, cónicos con punta afilada y al lado de los incisivos; premolares y molares, similares y con superficie amplia para triturar alimento.
El número y la composición de la dentadura son diferentes en los grupos y es una característica para su clasificación. El corazón se divide en 4 cámaras, dos aurículas y dos ventrículos, la sangre tiene glóbulos rojos sin núcleo.
El sistema excretor esta formado por riñones, producen orina líquida, que antes de salir se almacena en una vejiga. El sistema nervioso es complejo, inervando muchos órganos receptores, y es controlado por un cerebro evolucionado con diversas zonas especializadas.