Antecedentes de la cultura en mesopotamia
Mesopotamia (en griego, ‘entre ríos’), región que se convirtió en uno de los primeros centros de civilización urbana, situada entre los ríos Tigris y Éufrates, en la zona que en la actualidad ocupan los estados de Irak (principalmente), Irán y Siria. Antes de la aparición de las altas culturas (4 000 a. C.), vivían dispersos numerosos grupos humanos, diferentes entre sí tanto por su lengua como por sus niveles culturales.
En las regiones marginales, como desiertos y estepas, no siempre habían superado las limitaciones del paleolítico, mientras que en algunos sitios más favorecidos por la naturaleza, como los lugares donde había mayor abundancia de agua y que constituían puntos de atracción habían ocurrido ya importantes cambios.
Paso de la alta cultura en mesopotamia
Las excavaciones realizadas en numerosos sitios, ofrecen interesantes ejemplos de la serie de cambios que fueron ocurriendo en diversas comunidades de Mesopotamia. Encontramos así el caso de Eridú, Ur, Lagash, Akkad, Gish, Larsa y Erech en el sur mesopotámico; mientras que en el norte encontramos a Jemdet Nasr.
En estos lugares existían comunidades de gran importancia. Sus formas de organización habían hecho posible la agricultura de irrigación, así como la elaboración de productos variados.
Practicaban el comercio con comarcas distantes, convirtiéndose así en incipientes metrópolis con respecto a las poblaciones aledañas. Los sumerios y los acadios (habitantes de Mesopotamia) no llegaron a alcanzar una unificación política sino hasta muchos siglos después.