Aparato digestivo de los invertebrados
La energía para los procesos vitales la obtienen los animales de los alimentos que encuentran en su entorno. Una vez en el interior de su cuerpo, los someten a procesos mecánicos y químicos que los transforman en compuestos más sencillos, aptos para que las células los absorban. Los protozoos engloban partículas u organismos completos y a transformarlos dentro de vacuolas digestivas gracias a las sustancias que contienen y que realizan una digestión.
Algunas especies disponen de una abertura (citostoma) a la que dirigen las partículas alimenticias, por la corriente producida por cilios.
La complejidad aumenta en los metazoos, distinguiéndose en ellos, aparatos digestivos que presentan un esquema común: un tubo de longitud variable, con ensanchamiento, y glándulas secretoras y células absorbentes.
Aparatos digestivos entre los invertebrados
En las esponjas, el organismo se centra alrededor de una cámara recubierta de células flageladas (coanocitos) que en tipos sencillos actúa como cavidad gástrica, y en los más complejos se divide en numerosas cámaras por el interior de la pared del cuerpo, recubierto de coanocitos,
Éstos capturan las partículas alimenticias de la corriente que circula por las cámaras.
En los celentéreos se habla del sistema gastrovascular, ya que el aparato digestivo transporta alimentos a las diversas partes del organismo, actúa como un sistema circulatorio. Es una cavidad, con ramificaciones en algunos grupos, provista de una abertura que sirve de boca y ano. La digestión es intracelular, las células ciliadas del sistema distribuyen los nutrientes en todo el cuerpo.
Los platelmintos muestran estructura primitiva, con una abertura para el aparato digestivo, que se ramifica en el interior del cuerpo. En muchas especies de este grupo, que son parásitos, el aparato digestivo casi ha desaparecido.
En los aquelmintos encontramos un verdadero tubo digestivo, con una abertura de entrada (boca) y otra de salida (ano). Detrás de la boca hay un ensanchamiento provisto de músculos (faringe) y a lo largo del canal intestinal se disponen varias glándulas secretoras.
En moluscos tras la cavidad bucal aparece una laringe, un esófago y un estómago. En la porción media del intestino varias glándulas entre las que destaca, el hepatopáncreas (hígado), que realiza gran parte de la digestión intracelular y secreta jugos gástricos. Algunos disponen en la boca de un aparato rascador (rádula) con dientes.
El tubo digestivo de los anélidos es continuo a lo largo de todo el cuerpo, la boca va provista de glándulas secretoras y tentáculos, dispone de mandíbulas y se encuentran atrás del lóbulo cefálico (prostomio). El intestino se ramifica en ocasiones en divertículos.
La abertura bucal de artrópodos esta siempre en posición ventral, tiene un labio superior y a veces otro inferior.
Esta porción, y la anal, está queratinizada y con numerosas estructuras auxiliares en forma de apéndice. La parte anterior del intestino filtra partículas alimenticias, chupa líquidos o mastica. Aquí, se diferencian también los sáculos. En la porción no queratinizada del intestino hay diversas glándulas.
El tubo digestivo de equinodermos es sencillo recorriendo el cuerpo del animal libremente. En algunos falta el ano y en otros por ejemplo las estrellas de mar, el intestino se ensancha en sáculos que se prolongan por los brazos y, el estómago es proyectable al exterior a través de la boca.
Las orejas tienen un complejo aparato masticador (linterna de Aristóteles)