Aparato reproductor femenino
Genitales externos
También se llama vulva. De arriba abajo son:
– Monte púbico o de Venus: Estructura gruesa (almohadilla) de tejido fundamentalmente graso (también tejido conectivo laxo), con forma de triángulo invertido.
A partir de la pubertad se recubre de vello también de la misma forma. Abundantes glándulas sudoríparas y sebáceas.
Tiene dos funciones como órgano genital: protectora (ya que sobresale), y de disfrute sexual (erótica).
– Labios mayores: Son dos repliegues cutáneos laterales, sobreelevados, gruesos y pigmentados (de color oscuro).
Fundamentalmente son de tejido conjuntivo, también con folículos pilosos, glándulas sebáceas y tejido adiposo.
Hacia abajo convergen y forman parte de la horquilla perineal (comisura posterior de la piel perineal).
Función de protección del resto de órganos que quedan por fuera. Función erótica.
– Labios menores o ninfas: La diferencia con los anteriores es que no tienen folículos pilosos, ni grasa, pero tienen glándulas sebáceas y sudoríparas y están muy vascularizadas.
Situados en el interior de los mayores son dos pliegues rosados. Por abajo se unen rodeando la vagina y forman la horquilla perineal o vulvar que es la que se rompe en los desgarros obstétricos.
Por arriba cada labio se divide en dos pliegues; el superior de cada uno se unen para formar el prepucio o capuchón del clítoris, los inferiores también se unen y forman el frenillo del clítoris.
Dentro de los pliegues queda el clítoris. La función es protectora, lubrificación y de excitación; produce una secreción bactericida (esmegma) que también excita al varón.
– Clítoris: estructura eréctil de 6-8 mm de longitud (2,5 cm en erección), muy vascularizada e inervada, y con función de excitación sexual.
– Meato urinario o uretral: orificio vertical de 2,5 cm, de márgenes prominentes.
A cada lado hay dos hendiduras que son la entrada de las glándulas de Skene o parauretrales que lubrifican y median en la excitación sexual.
– Introito vaginal: u orificio vaginal que ocupa dos terceras partes del vestíbulo (contiene el orificio uretral y por debajo el vaginal) dentro de los labios menores.
Este orificio se une a las paredes del vestíbulo por una membrana llamada himen, avascular, permeable (con orificio central para que salga el flujo menstrual) de forma, tamaño y consistencia (elasticidad) muy variable de una mujer a otra.
Puede estar intacta en mujeres heterosexuales activas y rota en mujeres inactivas. Sufre muchas laceraciones en el primer parto y se convierte en pequeños restos carnosos que se llaman carúnculas mirtiformes.
A cada lado del vestíbulo están las glándulas de Bartholín o vulvovaginales, que segregan una sustancia básica que mantiene los órganos genitales externos lubrificados (y sirve al espermatozoide para protegerlo y adquirir movilidad).
Entre el himen y la horquilla perineal hay una depresión que se llama foseta o fosa navicular.
En el periné obstétrico desde horquilla al ano es donde se hace la episiotomía.
Genitales internos
– Ovarios: órgano intrapélvico, par, de forma ovalada (almendra) y de tamaño variable según la edad de la mujer (4 cm longitud por 2 ancho y 1 de espesor en mujer adulta). Glándula genital con funciones generativas (formación y expulsión del óvulo) y funciones endocrinas (secreción de estrógenos y progesterona).
Situado a un lado y otro del cuerpo uterino, un poco más atrás y envueltos por el ligamento ancho en sus zonas laterales.
En un corte microscópico se observa:
– Células superficiales en hilera o epitelio germinal
– Túnica albugínea de tejido conjuntivo denso que protege al parénquima ovárico: capa cortical y medular.
– Capa cortical: estroma conjuntiva densa que alberga los folículos ováricos en los diferentes estadios de su maduración-formación.
– Capa medular: tejido conjuntivo laxo en la que se encuentra la rete ovaris, red vascular y células hiliares (homólogas de las células de Leidig testiculares).
– El ligamento que une el ovario al útero es el útero-ovárico.
Al nacer la mujer tiene todos los oocitos disponibles (en profase I) para madurar durante su vida reproductiva; cerca de 1 millón, por procesos atrésicos o degenerativos apoptóticos disminuyen y en la pubertad hay 30.000 de los que son ovulados unos 400.
– Útero: órgano impar de paredes gruesas y contráctiles. Su función es albergar el embrión. Forma de pera invertida (6-9 cm). Cara anterior cóncava y posterior convexa que puede estar en varias posiciones: anteversión, retroversión, intermedia.
Puede ser doble, bicorne.
Está delimitado por arriba con las asas intestinales, por delante con la vejiga, atrás recto y abajo con vagina. Lateralmente con el ligamento ancho. Tiene una oquedad virtual y su peso es de 50-60 gr.
– Cuerpo uterino: Consistencia elástica. Entre los dos cuernos está el fondo uterino.
– Istmo uterino: estrechamiento de unión entre cuerpo y cuello.
– Cuello uterino: forma cilíndrica hueca y su longitud es 3 cm. Forma un canal cervical delimitado por el orificio cervical interno y el externo.
La vagina se inserta en su circunferencia y se divide en una porción intravaginal u hocico de tenca y otra supravaginal.
En el cuerpo hay tres capas:
– Perimetrio: capa serosa que lo recubre.
– Miometrio: capa muscular a su vez formada por las capas externa (delgada formada por fascículos en dirección longitudinal, la que más se distiende), media (fibras plexiformes entremezcladas que se adhieren a los vasos para cerrar la luz al contraerlos: hemostasia) e interna (fibras en forma circular más desarrollada en los orificios del útero).
– Endometrio: mucosa glandular, muy vascularizada con dos capas: profunda basal y superficial funcional que sufre profundas modificaciones, degenerándose y renovándose en cada ciclo menstrual en respuesta a estímulos hormonales.
– Repasar: Trompas, Vagina, Mamas, Vejiga y Recto.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep