Artrópodos
Animales invertebrados, cuyo cuerpo se divide en segmentos articulados, los cuales están cubiertos externamente por una cutícula de quitina (sustancia orgánica nitrogenada) formada por cuatro placas. Existen numerosas variedades acuáticas, como los picnogónidos, mejor conocidos como arañas marinas, de cuerpo pequeño y patas sumamente largas; y los crustáceos, entre los que figuran el cangrejo, la langosta, la jaiba, la gamba y el langostino.
Los crustáceos tienen un caparazón impregnado de caliza, respiran por branquias y poseen dos pares de antenas y por lo menos cinco pares de patas.
Es probable que los primeros artrópodos fueran muy similares a sus presuntos antecesores, los anélidos. Su cuerpo era largo y blando y tenía muchos segmentos, todos ellos muy similares y equipados con un par de patas.
Posteriormente la superficie del cuerpo se endureció hasta formar un esqueleto externo (exoesqueleto) o cutícula que contiene quitina, proteínas, lípidos y sales de calcio. Esto tuvo muchas ventajas por lo que se refiere a la protección del cuerpo, pero también algunos aspectos negativos.
La superficie corporal de los artrópodos presenta una gran variedad de órganos de los sentidos, muchos de los cuales son distintos a los de los vertebrados.
Los órganos sensoriales incluyen de uno a muchos pares de ojos, simples o compuestos o ambos, y a menudo antenas, que sirven como órganos del tacto y del gusto. El sistema nervioso de los artrópodos es bastante complicado, pero limitado por su tamaño comparativamente pequeño.