Asignación de costos
Existen dos tipos de sistemas de información, los tradicionales y los contemporáneos; los primeros, se son de gran utilidad para calcular las tasas de asignación de los costos indirectos en función a las unidades producidas, horas de mano de obra directa u horas máquina; mientras que los segundos, se utilizan diferentes bases de asignación relacionadas a las actividades y sustentadas en la filosofía de causa – efecto.
Hasta hace poco tiempo la base más común para la asignación eran las horas máquina, horas de mano de obra directa o unidades producidas; sin embargo, frente a la globalización, competencia y cambios enérgicos del mercado, se ha tenido que buscar un nuevo concepto y un nuevo enfoque como es el de utilizar como base la actividad o actividades que le dan origen a los productos o servicios; por consiguiente, siempre es necesario seguir el siguiente esquema “el producto no es quien genera el costo, sino las actividades realizadas que le dan origen”.
Los elementos del costo como materia prima directa (MPD) y mano de obra directa (MOD) son asignados al producto mediante rastreo directo; mientras que los cargos indirectos son diseccionados en función a horas máquina (H-M) u horas hombre (H-H).
Además, para evitar usar una base arbitraria en la asignación de los costos indirectos, se debe buscar la causa y el efecto por el cual se utilizó el proceso y se generó el costo. Este enfoque ha tenido éxito porque se puede medir con precisión la rentabilidad de los productos, clientes, canales de distribución y procesos para llevarnos a la mezcla de productos mediante la adecuada asignación de los gastos indirectos de fabricación, venta y administración, debido a que los gastos de venta y administración se consideran gastos del periodo y no de los productos. Este enfoque de costo tradicional ha provocado una distorsión en el costo de los productos, servicios y una pérdida de relevancia de dicha información.
La meta del ABC no es prorratear los gastos indirectos de fabricación a los productos, sino medir y luego asignar un costo a todos los recursos utilizados.
Fuente: Apuntes de Costos y presupuestos de la FCA de la UNAM