Branquias en los invertebrados
Son prolongaciones de la superficie corporal de escaso grosor que forman membranas laminares, ramificadas, filiformes, etc. En algunas especies llevan una estructura interna que facilita su máxima extensión. A veces son exteriores y otras interiores, protegidas en cavidades del cuerpo o recubiertas por un elemento protector. En la cara interna de la membrana esta el medio circulatorio, abierto.
Es decir, disperso por una amplia cavidad o cerrado, que discurre a través de vasos de la sangre o la hemolinfa.
En éste último caso, los vasos se ramifican en la zona de contacto con la membrana respiratoria para que el intercambio de gases alcance máxima eficacia.
En su situación en el cuerpo, es diversa, en los moluscos se encuentran en el interior de una cavidad, formada por el manto, en los gusanos son exteriores, pero el animal los guarda en el tubo en que vive, y en los crustáceos están en las extremidades. En todos los casos es importante que exista una corriente permanente de agua, para lo que aparecen estructuras auxiliares adicionales encargadas de esto.