Calidad de impresión
Además de la necesidad de tener un criterio claro y específico de lo que se quiere lograr en la impresión, sobre todo con las fotografías, existen herramientas como las pruebas de color o de contraste que nos permiten decidir si es necesario hacer ajustes como recortes o retoques Tipos de Pruebas.
Existen dos tipos de pruebas:
1. Las análogas
Son las que se hacen directamente de los negativos o positivos, como las ya pasadas de moda pruebas de rol, que no tienen precisión de color pero dan progresivas y pueden imprimir colores directos especiales:
– Los Cromalines de Dupont, que han sido el estándar en México durante los últimos años; el Matchprint de 3M; y
– El Color Art de Fuji, que se pude aplicar sobre el papel que se va a imprimir y que llega a registrar porcentajes de error únicamente de entre 2% y 3%.
También existen otras pruebas para verificar sólo la formación y no el color preciso como el Color key y el Croma check.
2. Las digitales
Se han utilizado en México como bocetos de color de alta precisión y confiabilidad como la Iris, de inyección de tinta; la Rainbow y la Tektronix, de sublimación de tinta.
Estas pruebas sólo funcionan si están dentro de un sistema calibrado con la fotocomponedora, aunque tanto en las pruebas análogas como digitales, lo importante es que lo que se obtiene en la prueba pueda ser reproducido por la prensa que lo va a imprimir, sin dejar de registrar lo que tienen los negativos.
Actualmente también existen versiones digitales de Cromalin y Matchprint.
Así mismo de igual manera existen las pruebas llamadas «azules», que sirven para comprobar la imposición o paginación en el pliego.
Uno de los problemas que pueden tener las pruebas es que los negativos no traigan el punto o que éste se empaste porque la densidad de los negativos no sea la correcta.
También es probable que la prueba tenga puntos o rayones que no vengan en los negativos. Por lo que será necesario revisarlos.
Otro problema que puede observarse es el moiré, que surge por la mala inclinación de las tramas de los colores o por la textura de la fotografía, por lo que se recomienda en estos casos aumentar el linaje.
Fuente: Apuntes de Tecnología de los Sistemas de Impresión de la U de Londres.