Cambios músculo-esqueléticos de la mujer
1. Articulaciones: La hormona relaxina es la causa de que articulaciones y ligamentos estén laxos, y de que la embarazada tenga cierta tendencia a la inestabilidad.
Luego es importante la gimnasia prenatal para fortalecer las articulaciones y así evitar esa inestabilidad.
2. Postura: El embarazo induce cambios posturales por aumento del tamaño y peso del útero, se modifica la postura de la espalda y también cambia el centro de gravedad.
La espalda se incurva hacia atrás y se acentúan la lordosis en vértebras lumbares y la cifosis en las vértebras dorsales.
Como consecuencia las embarazadas tienden a echar los pies hacia fuera para mantener el equilibrio. A veces aparecen lumbalgias, ciática.
3. Peso: Debe oscilar entre 9 y 11 kg en todo el embarazo de manera que la más delgada debe aumentar más (de 11 a 13 kg), y la más gordita menos (de 7 a 8 kg).
4. Músculos abdominales: los rectos abdominales se van estirando y adelgazando, incluso pueden separarse y se produce diastasis de los rectos abdominales.
Cuantos más embarazos ha tenido la mujer más elongados están los músculos. El ejercicio físico tras el parto hace que se recupere el tono muscular.
5. Síndrome del túnel carpiano: dolor que se produce a nivel de la muñeca por compresión del nervio radial, por edema o acumulo de líquido en el espacio intersticial.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep