Características del elemento químico
Para caracterizar los elementos químicos se emplean diversos números, que son; Z, el número atómico, que indica el número de protones que forman parten, del núcleo. Esto hace que sea también el que representa el número de electrones que giran en torno a él, ya que el átomo debe ser eléctricamente neutro. Asimismo, esta el número másico, que se representa mediante la letra A y que indica el número de nucleones (protones y neutrones) que forman el núcleo.
De este modo. A-Z indica el número de neutrones. Es decir, un elemento como el isótopo fisionable del uranio 92U235 nos dice que esta compuesto por 92 protones y 143 neutrones en su núcleo, y que tiene 92 electrones que giran en torno a el. El papel de los electrones es determinante en cuanto a las propiedades del elemento en cuestión.
Su comportamiento es distinto según los fenómenos en los que participan, y así, en las colisiones parecen ser corpúsculos, mientras que en los fenómenos de difracción se comportan como si de ondas se tratara.
Este hecho recibe el nombre de dualidad corpúsculo-onda y se expresa mediante la asignación de una longitud de onda λ = h/mv a toda partícula cuya masa m y velocidad v se conozcan. La visión moderna de estas partículas las presenta como ondas estáticas que pueden describirse mediante la llamada función de ondas, cuyos valores máximos representan las órbitas de los electrones.
De este modo, tan solo se puede determinar una probabilidad acerca de la posición que ocuparán los electrones; de acuerdo con el principio de indeterminación de Heisemberg la medición del momento p de una partícula con su error ∆ p esta limitada por la de su posición x con su error, según la siguiente expresión ∆ x · ∆ p ≤ h (constante de Planck). Asimismo, no es posible medir con precisión infinita y de forma simultánea la energía total de la partícula y su vida.