Catálisis
Un catalizador es una sustancia que aumenta la velocidad en una reacción sin consumirse en ella, y que puede recuperarse sin haber experimentado ningún cambio una vez acabada la reacción. El efecto del catalizador consiste en disminuir la barrera de energía de activación, por lo cual se produce un mayor número de choques efectivos y un aumento en la velocidad de reacción.
Los catalizadores pueden ser de dos tipos: homogéneos y heterogéneos. Los primeros están presentes en la misma fase que los reactivos y aceleran la reacción formando un intermediario que reacciona con uno de los reactivos.
Los catalizadores heterogéneos no están en la misma fase que los reactivos, pero suministran una superficie sobre la cual se produce la reacción.
Se cree que funcionan mediante un proceso en el que las moléculas reactivas son absorbidas sobre una superficie sobre la cual posteriormente se produce la reacción.
Se denomina inhibidores a aquellas sustancias cuya presencia interfiere el proceso de absorción, reduciendo o eliminando (envenenando) la efectividad del catalizador.
Así, por ejemplo, los catalizadores que se utilizan en el tratamiento de los gases de escape de los automóviles resultan envenenados por el plomo.
De ahí la conveniencia de utilizar combustibles sin plomo en los automóviles equipados con estos dispositivos anticontaminantes.