China
China, país del este de Asia, el tercero más grande del mundo en superficie, después de Rusia y Canadá, y el mayor en cuanto a población. Su nombre oficial es el de República Popular China (Zhonghuá Rénmin Gònghéguó). Limita al norte con la República de Mongolia y Rusia, al noreste con Rusia y Corea del Norte, al este con el mar Amarillo y el mar de la China Oriental.
Al sur con el mar de la China Meridional, Vietnam, Laos, Myanmar (antigua Birmania), India, Bután y Nepal, al oeste con Pakistán, y Tayikistán y al noroeste con Kirguizistán y Kazajstán.
China cuenta con más de 2.900 islas costeras, la mayor de las cuales es Hainan, en el mar de China Meridional. La superficie total de China es de 9.571.300 km², sin incluir el territorio perteneciente a la isla de Taiwan. La capital de China es Pekín; la ciudad más grande del país es Shanghai.
La dinastía Shang considerada como la más antigua dinastía. Ésta logró crear el primer aparato estatal manteniendo a un buen número de comunidades sometidas.
Esta dinastía duró aproximadamente 500 años (1600-1027 a. C.). A lo largo de, dicho periodo el sistema de gobierno no fue estable produciéndose constantes cambios de su capital. La más famosa de las capitales fue la ciudad de Anyang, en la actual provincia de Honan. Las excavaciones realizadas a dicha provincia han revelado una ciudad poderosa y de notable arquitectura; se encontraron archivos de documentos escritos en huesos de animales, donde muestran que la escritura era vertical y compuesta de pictogramas e ideogramas.
La estructura social y política de esta dinastía fue muy compleja. El rey dirigía la política y las guerras y era, en cierta forma, sacerdote. Existían numerosos funcionarios que se encargaban de llevar la administración de los amplios dominios.
Los sacerdotes tenían una función consultiva en el gobierno, además eran los encargados del calendario que tenía gran importancia para el pueblo, ya que indicaba las fechas de siembra y recolección. La religión era politeísta. Rendían culto a sus antepasados y hacían ofrendas a sus dioses (Shen), entre ellas se han encontrado pruebas de sacrificios de animales y, en ocasiones, de hombres.
La dinastía Chou se mantuvo en China varios siglos (1027-256 a. C.). Ésta se asentó en la ciudad de Shensi, estableciendo un gran número de feudos en todo el territorio, los cuales se encontraban gobernados por parientes y aliados, con sujeción al poder central. En su periferia vivían grupos independientes, que se resistían a la conquista y absorción, y que, llegaban a hostilizar y saquear las ciudades fronterizas.
La cultura durante la dinastía Chou
– Entre los adelantos logrados en estas épocas encontramos:
– El establecimiento y codificación de una legislación.
– Se inicia una economía basada en la moneda.
– la escritura de libros.
– Se introdujo el uso del hierro.
– Se inició el contacto más intenso con otras regiones de Asia.
Hubo en tiempos de la dinastía Chou grandes pensadores como Moti, Yang Chu, Mencio y otros, pero quienes más destacaron fueron indudablemente Confucio y lao-Tsé.
Lao-Tsé (algo anterior en el tiempo de Confucio), postuló a diferencia de éste, una concepción basada en la existencia del Tao o ley suprema del universo, ordenamiento y camino que no deben tener desviación. La sabiduría suprema consistía en conocer y seguir la armonía del Tao. A Lao-Tsé se atribuye el libro Tao-te-king, donde se expone esta concepción del mundo y de las normas de vida.
Hacia 800 a. C. algunos jefes locales alcanzaron tal poderío que desafiaron a autoridad central y lograron derrotar a los Chou. Durante los cinco siglos siguientes, China estuvo dividida en varias porciones independientes, las que llegaron a conocerse como «estados guerreadores».