Ciclo de vida de los sistemas de información
El concepto del ciclo de vida de un sistema de información es medular en un proyecto de desarrollo de sistemas, éste se apoya en un cuerpo extenso de una metodología y un conjunto bien definido de herramientas y técnicas para poder analizar, diseñar e implantar un sistema de información o una porción de un sistema de información.
Hay que entender que, durante su desarrollo, cada sistema se mueve a través de varias fases de un ciclo de vida, después del cuál solo funciona por varios años con un mínimo mantenimiento. El sistema se deteriora gradualmente hasta el punto en que cesa de funcionar por completo y se comienza un nuevo ciclo de vida con el desarrollo de un nuevo sistema.
El número de fases puede variar de autor a autor, pero según Scott, a las primeras cuatro fases del ciclo de vida de los sistemas (investigación preliminar, análisis, diseño, implantación) se les puede llamar “fases de investigación de sistemas” y dice que la preocupación más crítica en el trabajo de sistemas es el problema de obtener la cooperación completa de la gente, ya que los usuarios, los administradores y analistas de sistemas pudieran mostrar un comportamiento que inhiba el proyecto de sistemas.
Si se siguen varios principios de desarrollo de sistemas, pueden aliviarse los problemas con personas, proporcionar la estructura necesaria para una investigación de sistemas y aumentar en otras formas la probabilidad de que el resultado de una investigación de sistemas sea un sistema con éxito.
Los principios que detalla Scott constituyen una parte de la teoría de desarrollo de sistemas y los considera de suma importancia para la terminación exitosa de un proyecto. Entre estos principios están los siguientes:
– Involucrar a los administradores y usuarios en el proyecto;
– planear el proyecto dentro del contexto de planeación a largo plazo;
– establecer los objetivos y alcances del sistema desde el inicio;
– identificar el verdadero problema; establecer una programación razonable de terminación del proyecto
– y establecer las prioridades de los proyectos.
El objetivo del análisis de sistemas es comprender situaciones, no resolver problemas. Por tanto, los buenos analistas hacen hincapié en la investigación y el cuestionamiento para conocer cómo opera el sistema e identificar los requerimientos que tienen los usuarios para modificarlo o proponer uno nuevo. Sólo después de comprender en su totalidad el sistema, los analistas están en posición de analizarlo y generar recomendaciones para el diseño del sistema.
La forma en que se lleva a cabo la investigación de sistemas es la que determina si se reúne la información apropiada. A su vez, tener la información correcta en la calidad de la aplicación. En otras palabras, el buen diseño de sistemas, ya sea que se desarrollen con el método SDLC o algún otro, comienza con la documentación del sistema actual y el diagnóstico apropiado de los requerimientos.
Fuente: Informática I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.