Ciclo del carbono
El carbono se encuentra en la atmósfera en forma de anhídrido carbónico y de allí llega a las plantas durante la fotosíntesis, quedando en tejidos y sustancias de reserva en vegetales. Las plantas durante su respiración, liberan anhídrido carbónico y una pequeña parte pasa al suelo debido a las raíces, el resto del carbono añadido a éstas se incorpora a los animales fitófagos cuando se alimentan de ellas, o cuando mueren, llegan al suelo como residuos orgánicos.
Los animales participan en el ciclo similarmente con una diferencia. Ellos lo ingieren en las plantas ya elaborado (fitófagos) o, transformado, como carne de sus presas (carnívoros).
Durante la respiración liberan anhídrido carbónico al aire y al morir, su carbono orgánico queda en el suelo por descomposición. Un tercer participante del ciclo es el suelo.
Envía a la atmósfera el anhídrido carbónico de las raíces y los organismos descomponedores que lo habitan lo convierten en elementos asimilables, energía para su respiración y anhídrido carbónico que liberan. Así el carbono cierra el ciclo que inicia en la atmósfera y termina también en ella.