Competencia perfecta
El modelo desarrollado para establecer las condiciones bajo las que la competencia lograría la máxima eficiencia se conoce como competencia perfecta.
Aunque es casi imposible que se produzca en la realidad, la competencia perfecta, como concepto, proporciona el marco adecuado para analizar la funcionalidad de los mercados reales.
Bajo las condiciones de competencia perfecta, los bienes y servicios se producirán con la máxima eficiencia, es decir, con el menor costo y precio posible; así, los consumidores podrán tener la cantidad máxima de bienes y servicios que deseen.
Se dice que en un mercado se alcanza la competencia perfecta cuando:
– Existe un número tan grande de proveedores y consumidores de un bien que las acciones individuales de un solo agente económico no pueden afectar el precio del bien o artículo.
– Los productos de todas las empresas proveedoras son homogéneos.
– El tamaño medio de las empresas es pequeño.
– Existe una perfecta movilidad de los recursos.
– Los consumidores, los propietarios de los recursos y las empresas tienen perfecto conocimiento de los precios y costos actuales y las condiciones imperantes en el mercado.
En la competencia perfecta, el precio del bien es determinado exclusivamente por la intersección de las curvas de demanda agregada y oferta agregada del mercado.
La empresa perfectamente competitiva es, por tanto, una “tomadora de precios” y puede vender cualquier cantidad de la mercancía al precio establecido.
Fuente: Apunte de Microeconomía de la FCA, UNAM.